Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Los ojos de México están puestos sobre la tragedia de Hidalgo. Hasta esta noche iban 91 muertos por la explosión del ducto que “huachicoleaban” en Tlahuelipan. También hay 52 hospitalizados, la mayoría de gravedad. Desgarrador sin duda, pero que nos confronta con una realidad insospechada hasta antes de que el presidente López Obrador decidiera combatir este delito del robo de combustibles en todos los niveles.
El nuevo fiscal de la República, Alejandro Gertz Mañero informó que no se descarta ninguna línea de investigación, incluida la de una posible participación del crimen organizado. Incluso reveló que declaran miembros del Ejército, de la Policía Federal, de Pemex, autoridades locales, y toman testimonios de testigos o familiares para que “la cronología de los hechos” quede “absolutamente clara y precisa”.
Más allá de cómo está afrontando esta crisis el gobierno de López Obrador, de quiénes resulten culpables, lo verdaderamente importante es confrontar la realidad del robo de combustibles que expone a inocentes y enluta (ha enlutado) a cientos de familias a lo largo de esta historia que empezó hace casi dos décadas.
Una de las verdades del huachicoleo está en la marginación y la pobreza de miles de familias en pueblo olvidados, por donde pasan los ductos, y en donde encuentran una “oportunidad” de obtener recursos fáciles que incluye el riesgo de sus propias vidas, y la muerte, desde luego, como comprobamos con el caso de Hidalgo.
Hay grupos criminales, claro que sí, que “pican” los ductos y mandan a los pobladores cercanos a robar el combustible, que luego ellos mismos le compran. ¿La razón? Para que ni el Ejército ni ninguna otra autoridad los pueda detener, como ocurrió en Tlahuelipan.
Es la razón por la que en estos días el presidente López Obrador iniciará una gira por esos pueblos, los que están al paso de los ductos de Pemex, para llevarles un mensaje de esperanza, de ayuda y de advertencia sobre el riesgo en que están si deciden convertirse en huachicoleros, casi siempre utilizados por las bandas criminales que son las que obtienen el mayor beneficio.
Hay que apoyar las buenas acciones del gobierno de López Obrador para acabar con el delito del huachicoleo, pero sobre todo porque acabarlo significa menos riesgo para poblaciones enteras.
Rendijas
—Margarita Zavala, la ex candidata presidencial y esposa del ex presidente Felipe Calderón, presentó ante el Instituto Nacional Electoral su intención de construir el partido político Libre. Hoy comenzamos a construir un México más libre, advirtió, y aclaró que no será una fuerza opositora a López Obrador.
Lo importante es saber cómo se nutrirá, de quiénes… ¿acaso de panistas? Veremos.
—Nuevo titular de la Condusef en Campeche: Román Priego Herrera. ¿Quién es? No sabemos.
—Hoy mismo se reunieron hoy empresarios con diputados… y les pidieron reformar para aumentar penas a delitos como el robo. O sea, penas más graves. También quieren que se modifiquen las leyes de asentamientos, obras públicas y fraccionamientos.