Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Mal que mal, como suele decirse, pese a sus estrepitosas derrotas el pasado 1 de julio, en Campeche los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) ya están de nuevo en circulación, tratando de recomponer y de acercarse al pueblo que lo rechazó en las urnas.
El PRI, antes que los otros y acaso porque es el partido gobernante en Campeche, cambió su dirigencia estatal e inició, con su nuevo líder, Jorge Lazo Pech, una nueva campaña que incluye, por un lado, la difusión de la obra del gobernador priista Alejandro Moreno, y por otro, retoma el contacto con militantes y líderes que en otros tiempos fueron hechos a un lado.
El PAN también renovó su dirigencia estatal. Pedro Cámara, un joven que venía haciendo talacha desde la militancia, logró el consenso de los grupos y ocupó el espacio que por 5 años usufructuó Yolanda Valladares Valle, la tristemente célebre “jefa Yola”.
Cámara asumió el reto personal de imponer su huella y hacer a un lado lastres como el de Valladares Valle. Nombró nuevo coordinador parlamentario (el diputado Jorge Nordhausen del grupo Carmen) e hizo a un lado a Nelly Márquez Zapata, del grupo de la jefa Yola. Él mismo, por otro lado, inició una gira estatal con la intención de recuperar lo que perdieron el 1 de julio pasado por fracturas internas, por malos candidatos y hasta, se sospecha, por acuerdos en lo “oscurito”.
Ya se verá si PRI y PAN se recomponen. Si los ciudadanos campechanos están dispuestos a otorgarle de nuevo la confianza y recuperan las posiciones que perdieron en alcaldías y en el Congreso estatal. El pronóstico es reservado, claro, porque la “barrida” que les dio Andrés Manuel López Obrador y Morena llevará su tiempo y su efecto por lo menos a mediano plazo.
Pero ¿dónde está Morena? Sí, el Movimiento de Regeneración Nacional bajo cuyas siglas Andrés Manuel ganó la Presidencia y, en Campeche, las senadurías, las diputaciones federales, dos alcaldías y otras posiciones.
¿Quién dirige ese partido político tras la salida de Manuel Zavala? ¿Qué acciones ha emprendido y dónde? Lo que no deben olvidar es que Morena ganó por la enorme simpatía que levantó López Obrador, pero su militancia es muy pequeña. Sus simpatizantes, que fueron casi esos 30 millones que votaron por el hoy Presidente, pueden dejar der serlo.
Por cierto, ni siquiera a los priistas les gustó que Yeidckol Polevsky dijera, con mucha irresponsabilidad, que se escucha mejor “PRIMOR” que “PRIAN”. Mucho menos a quienes votaron por López Obrador y Morena. O sea, los simpatizantes pueden irse muy rápido, muy pronto, si no hay un trabajo partidista serio y responsable que les garantice al menos orgullo de militancia.