Rollo: El Boffas
Puntual, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rindió ayer su Primer Informe de Gobierno desde el Patio de Honor de Palacio Nacional en donde habló sobre los resultados que ha tenido el país en temas como corrupción, seguridad, trabajo, austeridad y demás chunches.
Cientos de medios tomaron nota del evento. Por ejemplo, el portal sopitas.com precisa que si bien AMLO mencionó cosas –otra vez – como que durante su gobierno ya se eliminaron las pensiones millonarias para ex presidentes y que su gobierno está basado en la austeridad y la honestidad, una cosa que llamó la atención para muchos fue que el mandatario se refiriera a este como su “Tercer Informe”, cuando oficialmente se anunció como el primero que daría el presidente en su mandato. ¿Por?
Al parecer, AMLO se pasó por el llamado “arco del triunfo” el nombre oficial de este primer informe y se refirió a él como el tercero. ¿La razón? Porque está contando los “informe” anteriores que ha hecho: el que entregó a los 100 días de su gobierno y otro que realizó el pasado 1 de julio en el Zócalo de la Ciudad de México cuando se cumplió un año de las elecciones que lo llevaron a la silla presidencial.
En otras palabras, si bien López Obrador hasta el momento ha brindado tres mensajes rindiendo cuentas de su trabajo dirigiendo al país, el informe de ayer es el primero que se mandó al Congreso de la Unión en donde sus respectivas cámaras (de diputados y senadores) se encargarán de revisar, analizar y verificar lo que se presenta en dicho documento, llamando a comparecer a los titulares de las secretarías mencionadas.
La tradición de que el Informe de Gobierno sea en esta fecha es gracias al ex presidente Venustiano Carranza, quien el 1 de septiembre de 1917 acudió al Congreso a informar sobre el estado del país en aquel entonces, todo esto de acuerdo al artículo 69 constitucional, el cual establecía que sería en la apertura del periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión cuando el Presidente de la República asistiría en persona a dejar un informe escrito.
Si bien antes los presidentes tenían que chutarse la misión de ir a rendir cuentas hasta el Congreso de la Unión, fue en el sexenio de Felipe Calderón donde les hicieron más fácil la chamba, pues se modificó el artículo 69 de la constitución y se estableció que ya no era obligatorio que los mandatarios entregara el escrito y sólo bastaba con que lo mandaran (en el caso de ayer, Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, se encargó de hacerlo).
En conclusión: este es el Primer Informe de Gobierno 100 por ciento real y no ‘fake’ que brinda Andrés Manuel López Obrador en lo que lleva siendo Presidente de México, pero que le guste contar diferente y diga que es el tercero, pues es otra cosa muy distinta.