La diosa maya Ixtab, disfrazada de la Parca, está conmocionando a vasto sector de la sociedad yucateca.
En efecto, los suicidios están a la orden del día y las cifras van por otros records nada gratos. De enero a la fecha, apenas en el primer trimestre de 2019, ya “viajaron” con Ixtab, la diosa del suicidio, alrededor de 44 personas, de las cuales, por lo menos, cuatro eran adolescentes que no superaban los 17 años de edad.
De tal forma, en esa triste numeralia se incluyen unos tres o cuatro sujetos de la tercera edad que, en apariencia, no tenían motivos para quitarse la vida.
¿Y qué sucede con la chaviza? Sepa Dios. Una chamaca que se quitó la vida, no hace más 15 días, dejó una carta en la que presuntamente alude a problemas familiares, algo así “como ya no puedo más”. Previamente, su hermano había hablado con ella pero no surtió efecto. La depresión fue más fuerte que la voluntad de vivir.
Y es que desde el año pasado, la cifra de suicidios alcanzó más de 260 víctimas, siendo prácticamente un record en el Estado. Pero como van las cosas, este 2019 promete no ser nada benigno.
Pero lo más grave es que los suicidios van y vienen, y nada ni nadie parece intentar atacar el problema. De entrada, las autoridades estatales, concretamente, las Secretarías de Salud y Educación, respectivamente, deberían implementar acciones concretas ya que esto no es aislado, sino toda una pandemia de salud mental con sus aristas en familias disfuncionales, o en otras palabras, con desmadres en su interior; líos económicos y, al final, el estrés galopando, agarradito de la mano con la depresión.
Si bien hay determinadas asociaciones civiles que le ponen muchas ganas para ayudar a los potenciales suicidas, también parece que chambean aisladas de las autoridades gubernamentales que en los últimos años no saben cómo lidiar con este problema. De tal forma, si no hay labor conjunta los esfuerzos, simplemente, valen cacahuate.
En el Congreso del Estado, el diputado PAN-ucho, Manuel Díaz Suárez, doctor de profesión y político de vocación, lanzó ya una iniciativa de ley que se aprobó, precisamente, para intentar controlar y reducir los suicidios para que éstos sean tratados como expedientes de salud mental. Pues sí, en el tintero está precioso el “tratado” pero en la realidad no funciona. ¿Cuál será el motivo?
Uno de ellos, el primordial, es que no existe coordinación de las partes supuestamente interesadas. Por ejemplo, desde hace años, en la Secretaría de Salud el escaso presupuesto que se maneja se destina para otros rubros que no tocan ni con el pétalo de una rosa el caso de las muertes auto-infligidas. Durante el sexenio pasado, del priísta Rolando Zapata Bello, el titular de Salud, Eduardo Mendoza Mézquita, se la pasó haciendo declaraciones pen… itentes y minimizando los problemas de salud como la proliferación del virus del chikungunya que cobró varias vidas. Otros dicen que dicho ex funcionario estuvo muy ocupado creando y buscando “empresas fantasmas” para desviar recursos estatales y federales.
Será el sereno porque todavía no hay pruebas concretas, pero lo único cierto es que jamás se atacó el problema del suicidio. Nunca estuvo en los objetivos de la anterior gestión, si acaso sólo para hacer anuncios y promesas falsas.
Pero también la Secretaría de Educación tiene vela en el entierro. Allí, la grilla consume el 90 por ciento del tiempo y quizá nunca se han planteado la educación para la salud mental, sobre todo que Ixtab ronda mucho a los infantes y adolescentes. Ya es momento para que las autoridades educativas tomen al torito por los cuernos y, con base a expertos, concreten planes de estudio para el control de esta pandemia de suicidios. No bastan las fotos para el lucimiento personal.
Por el momento, el panorama no es nada agradable. Más de 40 suicidios y contando en apenas el primer trimestre de 2019. Es momento de que con ajustes en el presupuesto, el Gobierno del Estado convoque a una gran cruzada, a todos los sectores de la sociedad, desde empresarios hasta al más humilde chambeador, para evitar que la diosa maya Ixtab siga aprovechándose de la gente. No hay peor lucha que la que no se hace.
Pechuguitas
Pues mientras son peras o manzanas al interior del tricolor, la diputada local del PRI-nosaurio por el Distrito XIV, Karla Franco Blanco, le mete duro a sus estrategias de apoyo comunitario. En días pasados, acudió a la alcaldía de Hocabá para extender los beneficios del programa “Por ti, por tu salud”. Al igual que en Tecoh, Cuzamá, Sudzal, Tinum, Pisté y otros municipios, la legisladora puso en marcha el programa que incluye exámenes optométricos gratuitos y entrega de anteojos a bajo costo. ¿Potencial aspirante en 2021 a la federal?
Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que los suicidios se vayan muy, pero muy lejos (a casa de ya saben dónde), enviarlas a [email protected] y/o [email protected]