Rollo: Espectrín Gómez
Diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación del Congreso “boxito” aprobaron por mayoría, ayer martes, derogar el segundo y tercer párrafo del artículo 94 de la Constitución Política de Yucatán. ¿Y qué onda con eso?

Aaaahh, es que de tal manera se eliminan restricciones actuales en uniones entre hombres y mujeres y se daría paso al ¡MATRIMONIO IGUALITARIO! entre nenes con los nenes y nenas con las nenas. Pero, además, si la banda no quiere “bodorrio”, pues entonces sí procedería el concubinato, igual entre chiquillas y chiquillos, respectivamente (al cuadrado).

El chiste, aquí, es que este miércoles, en sesión ordinaria, los 25 diputados (o los que asistan) deberán aprobar, pero con mayoría calificada, ¡y presto! Habría un nuevo panorama entre las relación familiar en Yucatán. Claro, cabe la posibilidad de que no pase nada.

De todas formas, las uniones lésbico-gay ya son una realidad legal en la entidad, debido a los amparos concedidos en material federal y que han posibilitado dichas emparentadas; tiempo atrás, el concubinato y la unión libre eran más que hechos.

¿Se espantan? No es para tanto…

Esperemos el show de este miércoles en el Poder Legislativo. Con seguridad intervendrán hasta los más radicales, liberales y “fifís”. Están en su derecho. Algunos festejarán y otros lanzarán excomuniones anticipadas.

Sólo quedar esperar el respeto a la votación de los diputados: o la beben o la derraman. De todas maneras, sea cual sea el voto, alguna de las partes mentará madres.

Y seguirá el eterno bla, bla, bla sobre el tema.