Inicio Grillita Las jaladas malandras de Espectrín Gómez: Y, al final, qué pex; no entender nada

Las jaladas malandras de Espectrín Gómez: Y, al final, qué pex; no entender nada

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Las jaladas malandras de Espectrín Gómez: Y, al final, qué pex; no entender nada

Rollo: Espectrín Gómez
Después de todo el show acontecido en Culiacán, Sinaloa, donde la tarde del jueves el crimen organizado se “organizó” (de más) y liberó al mentado Ovidio, uno de los chorrocientos hijos de “El Chapo” Guzmán, aunque las autoridades federales de seguridad insistan en que lo no detuvieron pero que luego, por equis o ye motivo, lo soltaron, aunque al final hayan reiterado que no iban por ese joven tan amable y simpático (tanto que hasta lo buscan en los yunaites), el saldo de todo es que… ¡sepa la mother qué sucedió!

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa mañanera de este viernes en Oaxaca, dijo hasta el cansancio que no hubo nada chueco y que era preferible salvaguardar la vida de la banda, de la gente, que detener a un pilluelo sea tanto o más peligroso que Al Capone, en su momento.

Acto seguido, los responsables de la seguridad nacional, o sea, el mentado Alfonso Durazo, secre de Seguridad Pública, y los responsables de las Fuerzas Armadas entre milicos, marinos y guardias nacionales de reciente creación, en rueda de prensa celebrada en Culiacán, con el gobernador Quirino Ordaz como mero espectador y el resto con caras de trasnochados y pensando: “¿qué decimos para salvar nuestras pieles (y, de paso, la de Don AMLO)?”, sólo externaron al estilo Capulina: “no lo sé, puede ser, a lo mejor, quién sabe…”. Al final, que todo fue un operativo mal preparado. ¡Oohh!

Mientras tanto, el mentado ESPECTRO (aunque a algunos les arda el futraque) se atreve a dar unos tips para librarla del tambo, a pesar de que los tengan rodeados de polis y militares.

1.- Roben trusas (las del alcalde de Motul, “El Zorro” Aguilar; piteadas si quieren) en alguna tienda; son apañados. En el bote riegan el ‘perfume’ y, al rato, son liberados entre aplausos.

2.- Disparen sus pistolas de mixtos (¿se acuerdan?); llega la tira, se arma el show. Amenazan con balear la cantina que más les desagrada y son puestos en libertad con todo y botana.

3.- Si sorprenden al Sancho en su hamaca hagan circular en redes sociales que lo van a torturar. Los militares llegan y se dan cuenta que es su Comandante. En caliente son liberados.

4.- Roben un chicle Motita (¿existen?) en equis changarro y en caliente les caerá la Guardia Nacional. Demuestren que saben hacer bombitas en las bembas y nada habrá sucedido.

5.- Amenacen en redes sociales que en lugar del “fuchi” y el “guácala”, ahora los calificativos de batalla son “pelaná” y el “foo, te odio”. Hasta sus mamis y abuelas les aplaudirán.