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Gaby Cejudo, una exitosa emprendedora que busca trabajar para Mérida

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Gaby Cejudo compartió con De Peso Yucatán sus gustos y aspiraciones.

Platicar con una persona exitosa, emprendedora, conocedora de muchos aspectos de la vida, altruista y, sobre todo, buena onda, no está a la vuelta de la esquina y menos en tiempos pandémicos donde predominan intereses mezquinos y de “sálvese quien pueda”.

En este caso, Gabriela Cejudo Valencia tiene de todo un poco: éxitos, fracasos, caídas, levantadas, alegrías y tristezas. Pero siempre mirando adelante, divertida, comprensiva y, lo más importante, siendo un ser humano sensible y bueno. Se ve sencillo pero no lo es.

En amplia entrevista con De Peso Yucatán –el periódico del pueblo yucateco-, en las oficinas del corporativo que dirige desde hace varios años, la también candidata del PRI a diputada federal por el 4 Distrito de Mérida, se sincera: “Soy una mujer empresaria, madre de familia, abuela, pero lo que más me gusta hacer es trabajar, aprender y ayudar”.

Y marca el eje de su filosofía personal: “En la vida hay que ser una buena persona, ocuparnos de qué estás haciendo por los demás; siempre prensamos que nuestro problema es el principal, pero hay otros mayores y casi nunca les prestamos atención”. Pero, entrando en materia de grilla, Gaby es candela pura.

-¿En alguna ocasión ha sentido decepción por el RIP-nosaurio? -Sí, en varias ocasiones, con (Enrique) Peña Nieto. A él le falló la comunicación. Por ejemplo, a nadie que gusta que le toquen el bolsillo, la gente se enoja y él se metió con el bolsillo de la gente pero su equipo de comunicación fue pésimo, malo. Y es que tu equipo de comunicación te debe asesorar si, cuando vas a una feria del libro, qué libro decir que has leído. En su caso dijo la Biblia, algo muy elemental.

-¿Cuál es la Biblia de Gaby Cejudo?
-El Principito. Y es que Gaby, empresaria del ramo gastronómico, entre otras facetas, añade que “mi vida la llevo como una bicicleta: me caigo y me levanto, no dejo de pedalear. En mi caso, tengo el espíritu joven, salgo a montar bicicleta con la gente y en muchas ocasiones no dejo de pensar como niño, como El Principito.

-¿Qué es la “grilla” para Gaby?
-Siento que es mi momento en la política y quiero trabajar para erradicar errores en la política. Hay un caso notable como la salud. En 1992, con un grupo de señoras, abrí un lugar para atender a niños con cáncer, desde darles medicamentos hasta alimentos. Pero ahora, así de simple, no hay medicamentos para niños con cáncer. Y si desde la Federación les dan dinero a los adultos mayores, éstos se lo gastan en medicamentos. O sea, hay que gestionar desde la política acciones de salud efectivas.
En la plática, la abanderada del tricolor a cargo electivo popular añade que, los actuales, son tiempos difíciles y hasta se sataniza a los empresarios. “Ahora resulta que somos lo peor que hay en el mundo y no, no es así. Por ejemplo, desde muy chica he tenido maniobras de tendencia izquierdista como pensar en los demás y pongo un ejemplo. En 1990, cuando acabé de estudiar, abrí un negocio y lo primero que hice fue poner a los trabajadores en el Seguro Social”. Una buena persona, un empresario o empresaria responsable, lo primero que debe hacer es darles seguridad social a sus empleados.
Además, la política-empresaria, para quienes no lo sepan, goza de un popular deporte: el box. “Me encanta el box, cuando lo quitaron de la televisión por la pandemia casi me muero. Me encanta el box, he tomado clases de box y estoy segura que con la adrenalina no sentimos los golpes”.

-Gaby, el box es el arte de golpear y no recibir golpes, ¿así es la política?
-Claro, dar y esquivar.

-¿Su percepción actual de la política?
-Estoy viendo gente enojada económicamente muy afectada y enojados con los políticos en general. La gente anda enojada, frustrada porque los diputados pidieron el voto la vez anterior y no regresaron a sus zonas. Nadie les resolvió sus problemas. Con seguridad, el 6 de junio veremos la reacción para los que volvieron y los que no lo hicieron.

A continuación, Gaby responde a una práctica asociación de ideas.
-¿Wooper?
-¡La mejor hamburguesa!
-¿Subway?
-Una competencia.
-¿Alito (así se le conoce al dirigente nacional del PRI)?
-¡Un diablito! -¿Y AMLITO?
-Ay, Dios mío.
-¿Cecilia (Patrón Laviada)?
-Una persona muy capaz.
-¿El PRI?
-Un partido que, por su longevidad, ha hecho cosas malas, pero también cosas buenas.
-¿MORENA?
-Pues me da el sol y me quema pero no soy nada MORENA (risas).
-¿El Gobierno de Yucatán?
-No es mi papá, es mi mamá y me dice todo lo que tengo qué hacer (más risas).
-¿El 6 de junio?
-Mira, si estás enojado sal a votar; si no estás enojado sal a votar, pero si no votas no te quejes.
-¿Gaby Cejudo?
-Gaby será la próxima diputada federal y no tengo candidatura plurinominal, aun cuando me la prometieron y me la quitaron. Lo único que sé es que el éxito no te toca a la puerta de tu casa si estás acostado o acostada durmiendo. Las personas exitosas se rajan el alma, se levantan, caminan y van por la chuleta.

-¿Algún mensaje final?
-El egoísmo más inteligente es hacer que todos estén bien para que tú estés mejor. No lo dice Gaby Cejudo, la cita es de Oscar Wilde.
-¡Gaby Cejudo será la próxima diputada federal del distrito 4 por Yucatán!, remata.

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