Trabajadores del Gobierno del Estado que ganan alrededor de 7 mil pesos mensuales ya pueden comenzar los trámites de un crédito hipotecario que les permita adquirir una vivienda a través del programa Casa para los Trabajadores del Estado de Yucatán (CATY), que impulsan de manera conjunta la administración estatal, la Cámara Nacional de la Industria y Promoción de la Vivienda (Canadevi) y el Banco Mercantil del Norte (Banorte).
Después del anuncio hecho por el gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal, el pasado 10 de octubre en la Expovivienda, la convocatoria ya se encuentra abierta por lo que los empleados podrán acudir a cualquier sucursal Banorte dentro de la geografía estatal para iniciar el proceso de adquisición de su crédito.
Mediante esta estrategia que promueve la mejora de las condiciones para las familias yucatecas al servicio de la entidad, los servidores públicos estatales, quienes no cuentan con financiamiento del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y los montos que tienen por parte del Instituto de Seguridad Social (Isstey) son bajos, podrán hacerse de un crédito hipotecario con montos, tasas y plazos preferentes que mejoren su calidad de vida.
“Si bien en un principio habremos de cubrir al 60 por ciento de los trabajadores del Gobierno del Estado, para 2019 esperamos llegar al 100 por ciento”, comentó el director general del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), Carlos Francisco Viñas Heredia.
El titular del Instituto recordó que entre las ventajas con las que cuenta este programa se encuentra que las tasas de interés van desde el 9.65 al 10.85 por ciento y se asignan de acuerdo al perfil del cliente. Además, son de las más bajas del mercado, sin restricciones de montos altos o plazos menores, con un aforo hasta del 90 por ciento y sin requerir u obligar a la contratación de otros productos, ni realizar inversiones.
El plazo para pagar la vivienda va desde cinco hasta 20 años, mientras que el monto mínimo de crédito es de 75 mil pesos, con un valor mínimo de la vivienda de 320 mil pesos.
No habrá cobro por comisión de apertura y gastos de investigación y hay un 50 por ciento de descuento en el costo del avalúo, así como del 30 por ciento en los honorarios por gastos notariales.
Los trabajadores que quieran hacer uso de este beneficio cuentan con un seguro por el importe total del crédito y se puede agregar al cónyuge al seguro de vida en forma gratuita. En caso de que éste llegara a fallecer, igual se liquida el crédito.