Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Además de la protesta de un grupo de trabajadores despedidos del Ayuntamiento, que se manifestó para exigir su liquidación o reinstalación, y de entregar apoyos a ganaderos, el gobernador Moreno Cárdenas seguramente obtuvo información del gravísimo problema de abigeato que lastima y pone en riesgo a los productores.
Los presidentes de las dos asociaciones ganaderas de Palizada seguramente tenían la encomienda de sus asociados de informar a Moreno Cárdenas de lo que les está ocurriendo, pero si no lo hicieron más les valdría pues lo que tienen enfrente, de no enfrentarlo, terminará por dañarlos a todos. Me explico.
Por un lado, el delito de abigeato o robo de ganado pasó de ser una práctica aislada a un fenómeno creciente, a grado tal que causa preocupación e indignación entre los productores.
Es así porque los que ocasionalmente robaban ganado, por lo general en ranchos a orilla del río o carreteras, empezaron a organizarse para crear una fuerza (con armas incluidas) que cause miedo y, por sí misma, someta. Es decir, pasaron de vulgares ladrones a crimen organizado.
Ahora, criminales organizados, ya se internan en los ranchos y bajo intimidación o amenaza hacen cómplices a los encargados de los ranchos o a los vaqueros, para que sean éstos quienes faciliten el robo de los animales, a cambio claro de una parte de las ganancias.Con ese método, en los últimos dos meses, de un rancho ubicado por la zona que colinda con Carmen, se llevaron unos 20 animales que significan para el productor una pérdida más o menos de 100 mil pesos.
Es consecuente el daño, pero también la indignación y la molestia de ese productor y otros, muchos otros, que se ven indefensos a menos, como lo han pensado ya, de crear sus propias “autodefensas” que no es más que contratar a personas armadas para defender sus propiedad y ganado. Y se sienten indefensos por el largo tramo que implica la denuncia ante la autoridad que termina, casi siempre, en nada.
Los productores ganaderos ya han platicado este tema con el fiscal Juan Manuel Herrera, hace unos dos años, y pasó muy poco: mandaron agentes ministeriales por un tiempo y nada más, hasta donde sabemos. Por eso ahora se están organizando de nuevo y harán llegar (o ya ocurrió) un documento al gobernador Moreno Cárdenas y al fiscal Herrera donde relatan lo que les ocurre y se muestran decididos a colaborar en lo que haga falta para enfrentar al crimen organizado que ya los azota.
Parece que todavía hay tiempo de hacer algo efectivo en esta región. Ese crimen organizado que ahora roba ganado, si no es detenido, pronto brincará a acciones que les dejen más dinero aún: el secuestro y la extorsión, por ejemplo.
No olviden autoridades que es la región pegada a Tabasco, al municipio de Jonuta, donde el robo de ganado y el secuestro ya son cosa común y muchos ganaderos han decidido emigrar. Ojalá no lleguemos a esos extremos en el único Pueblo Mágico de Campeche.