Rollo: La Chiquis
DICEN que el agarre entre perredistas no cesa y es que Bayardo Ojeda no se ha cansado de señalar las corruptelas del presidente estatal Alejandro Cuevas, pues según el todavía secretario General del Sol Azteca está urgido de legitimidad ya que sus «chanchullos» son cada día más obvios. El acusador asegura que el también diputado local ve al PRD en Yucatán como un botín de guerra desde el que lanza amenazas y paga favores. Lo más feo, aunque nada raro en Cuevas (según dicen los que lo conocen), es que no da la cara para responder las acusaciones sino que usa a sus «amigos» para servir de lleva-trae. A ver en qué parará la cosa.

DICEN que esta semana ha sido de los revividos, pues de nueva cuenta se volvieron a ver caras que se creían, por fin, fuera del actual panorama. Tal es el caso del «flamante» Pablo Cicero, sí, aquel que se jactó durante la campaña del actual Gobernador de estar muy arriba de todos los reporteros y medio locales (hasta de los de su alma mater), pero que además dejó ver su soberbia desde el día uno. Nunca hizo nada por trabajar en equipo e intentó humillar a todo aquel que se dejaba. Bueno, pues ahora ya está de nueva entre ellos y logró venderse bien, pues según él, se encargará de los acuerdos. ¿Será que se la están aplicando de nuevo a Lalito?

DICEN que la secretaría de turismo de Yucatán, Michelle Fridman Hirsh (que por cierto es todo menos de origen mexicano), está más que desorientada y no sólo porque venir hizo de la Ciudad de México, sino porque quién sabe qué pasa por su cabeza que siente que nadie la merece. Hace unos días hubo un evento en el aeropuerto de Mérida y llegó con guardias para que nadie se le acerque, su equipo de comunicación tuvo un entre con los reporteros locales pues no dejaron que se acerquen a entrevistarla; mientras que el Gobernador caminaba de lo más tranquilo, ella dio la nota. Lo peor es que la “huacha” demuestra que no tiene interés en el tema pues se la pasa más tiempo en la capital del país que en estos lares.