Rollo: José Luis Durán King
El 25 de julio de 2018, Brenda Pájaro, de 44 años, acudió, como solía hacerlo desde hace años, al Centro de Rehabilitación Sonrisa de Esperanza, en Barranquilla, Colombia. Ahí atendían a uno de sus hijos, en condición de discapacidad.

Brenda tenía un motivo más para ir regularmente al centro, pues ahí trabajaba de chofer Tomás Maldonado, con quien sostenía un amasiato, no obstante que el individuo era casado y padre de cuatro hijos.

Ese 25 de julio fue diferente, pues Brenda no regresó a su casa. Su cuerpo, en estado de descomposición, fue hallado el 28 de agosto en una zona boscosa en las afueras de la ciudad. La autopsia de Brenda Pájaro reveló que fue violada y que murió el mismo día de su desaparición a causa de una brutal golpiza.

Después de seis meses, lapso en que la policía realizó sus indagaciones y analizó los videos de las cámaras de vigilancia del centro de rehabilitación y algunos de la calle, Tomás Maldonado Cera fue detenido.

Una de las grabaciones muestra a Maldonado salir del centro asistencial acompañado por Brenda. Ambos suben a un vehículo Chevy.
De acuerdo con la policía, la pareja se dirigió hacia una zona boscosa, se internó en la zona y después Maldonado salió solo, abordó el vehículo y se marchó.

Los otros casos

Una vez que las autoridades revisaron el lugar en el que Maldonado residía, hallaron indicios de la posible participación del individuo en otros crímenes que ocurrieron hace al menos 15 años.

Los investigadores explicaron que se trata de seis homicidios acaecidos entre 2002 y 2004 que, por su antigüedad y su falta de seguimiento, ya estaban archivados.

Esa media docena de asesinatos tuvo ciertos elementos relacionados con la magia negra, por lo que, de acuerdo con la Fiscalía General de la Nación y la Dijín en Bogotá, al homicida, en ese entonces aún sin rostro, se le conocía en el ambiente policiaco como El Satánico.

El director seccional de la Fiscalía de Barranquilla, Rodrigo Restrepo, indicó que el familiar de una de las víctimas destacó que Maldonado tiene pacto con el diablo, pues sus ataques siempre ocurrían antes de Halloween. De las víctimas asesinadas entre 2002 y 2004, cuatro fueron hombres y dos mujeres. Los varones pertenecían a la comunidad LGBTI y Maldonado tuvo relaciones afectivas con ellos antes de asesinarlos.

En el caso de las mujeres, también eran amantes de Maldonado. Las seis personas mostraban en su espalda el símbolo de la estrella de seis picos el hexagrama, que en los terrenos del ocultismo es el sello de la transformación y de las jerarquías infernales.

Asimismo, varias de las víctimas sufrieron la amputación de los dedos medio y angular, creando la imagen de los “cuernitos”, que en el ocultismo es el símbolo de Voor. De acuerdo con el blog Las cosas que nunca existieron, el Voor es uno de los cuatro signos más potentes y es interpretado como “Yo te amo, Satanás” o “Yo te amo, Lucifer”.

Cabe aclarar que este símbolo fue “rescatado” por el escritor estadunidense H.P. Lovecraft en el libro el Necronomicón, obra ficticia que el autor de Providence atribuye al árabe loco Abdul Alhazred y cuyos conjuros abrían portales a los muertos. Correo: [email protected]; www.twitter.com/compalobo