Por más extraño que parezca existe una tendencia en redes sociales que es la compra y venta de ropa interior usada. ¡Aunque usted no lo crea!
En grupos, páginas de Facebook y hasta en línea, así es como mujeres se dedican a vender tangas usadas y aunque parezca difícil de creer ¡sí se venden!
Una tanga usada en Mercado Libre cuesta alrededor de 350 pesos. Sin embargo, su costo puede subir hasta 510 pesos y mil 700 pesos. Todo depende del lugar en donde la adquieras.
Además, si en internet se ofrece lencería de alguna marca famosa el precio sube demasiado, pero sí, ¡se lo pagan!
Es un negocio rentable, fácil y rápido. Pero es imposible no preguntar: ¿qué tipo de persona compraría ropa interior usada? La respuesta es cualquiera. Por morbo, por fetiche o por simple curiosidad.
Especialistas afirman que no es algo ‘retorcido’ como muchos pueden pensar. Se trata de un gusto diferente. De hecho, quienes entran a este mercado no se sienten ‘raros’ o ‘pervertidos’, y es de lo más natural sentirse atraído por olores en particular.
Los compradores realizan pedidos ‘asombrosos’, pues han pedido que las tangas hayan sido orinadas, tengan saliva, menstruación e incluso heces.
Hay de todo, como los compradores ‘exigentes’, que pueden pedir un calzón usado por dos días o una semana, con fluidos más marcados u olores concentrados en la zona anal. ¡Hay no puede ser!