Hace unos días autoridades municipales publicaron fotografías sobre un cachorro de tigre de bengala y del equipo especializado del Parque Zoológico del Centenario de Mérida que lo atendía.
El felino, rescatado por ser parte de transacciones ilegales, finalmente fue entregado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y ahora ha salido a relucir de dónde fue confiscado.
De acuerdo con un comunicado de la Profepa, «en atención a una llamada de la SSP, inspectores de la Oficina de Representación de Protección Ambiental de la Profepa en Yucatán, se trasladaron al centro de mando de la dependencia de Seguridad Pública».
«Ahí recibieron un tigre de bengala (panthera tigris), que fue asegurado a una persona que cruzaba en taxi un retén, en los límites de Quintana Roo».
El pasado sábado 22 de junio, en sus redes sociales el alcalde de Mérida, Alejandro Ruz, publicó imágenes del cachorro, en las que se apreciaba cómo era atendido y alimentado por personal del Centenario, lo cual conmovió a muchos usuarios en redes.
Más casos
En el comunicado de la Profepa arriba mencionado se agrega que «se ha detectado la llegada de cachorros al aeropuerto internacional de Mérida, provenientes de criaderos del centro de la República Mexicana, de donde se trasladan por carretera hacia Quintana Roo, para su comercialización».
«Asimismo, se ha registrado la utilización de crías de grandes felinos de hasta tres meses de edad, para ofrecer a los turistas que se fotografíen con ellos. Pasada esta edad, los ejemplares se colocan en residencias lujosas».
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