Ocupantes de casas de playa y su permanencia en el puerto en las últimas semanas han permitido a los negocios del sector turístico mantener una buena dinámica en sus ventas, a pesar de la presencia de la marea roja en el mar.
La presencia de los cientos de ocupantes de casas de playa en Progreso resultó benéfica, y este domingo se observó un fuerte movimiento en los establecimientos del malecón y del interior de la ciudad, siendo el sector restaurantero el más beneficiado.
En los puertos de Chelem y Chuburná se observó afluencia de visitantes arriba de lo normal durante todo el fin de semana, pese a que unos días atrás se instalaron banderas rojas por la presencia de la marea roja.
Sin embargo, la instalación de ferias y otros atractivos permitió que la economía fluyera bien durante el fin de semana, calculándose la asistencia turística en unos 45 mil personas.
Hay que mencionar también que los “antros” de Chicxulub Puerto también colaboraron para mantener activa la vida nocturna en el puerto.
Sin embargo, el aumento desmedido de visitantes provocó caos vial durante algunas horas pico en el centro de estas poblaciones, principalmente en Progreso y en las comisarías de Chelem y Chuburná, en donde se observaron filas de más de 30 vehículos a la espera de cruzar por dichas áreas.
Los visitantes abarrotaron las playas, en donde pudieron disfrutar de un merecido descanso, de una bebida y comida, y por la presencia de la marea roja el mar estuvo prácticamente vacío.
A pesar de los llamados de la autoridad, en Progreso sí se vieron algunas personas dentro del agua, pero por suerte no se han reportado nuevos casos de personas atacadas por especies marinas que se acercan a la orilla.
También vale la pena mencionar que espacios como el “Sendero Jurásico” registraron gran afluencia este fin de semana desde su apertura, empalmando con la apertura del Museo del Meteorito en el Malecón de Progreso, que en su primera semana en funcionamiento también llamó mucho la atención.
“El Corchito”, por otro lado, siguió canalizando a su favor la presencia de la marea roja y su número de visitantes fue bastante nutrido. Incluso, los trabajadores del lugar indicaron que fue necesario dejar a algunas familias esperando durante el sábado debido a que dentro del lugar ya se presentaba el número máximo de visitantes permitidos.
De acuerdo con el director de Turismo de Progreso, Luis García Barroso, sitios como los malecones, restaurantes y en general toda la oferta turística del puerto permitió solventar las necesidades de actividades alternas para que el puerto no resintiera con mucha más fuerza las limitaciones que deja la marea roja en la zona.
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