Entre las cosas que los yucatecos añoran del pasado resulta difícil no pensar en la Sidra Pino, una gaseosa embotellada por su inventor don José María Pino Rusconi en una pequeña fábrica fundada en 1888.
Si hablamos de industria refresquera en Yucatán, no cabe duda que la Sidra Pino (en todos sus sabores, pero sobre todo, la «negra») y el no menos sabroso «Soldado de Chocolate» son un referente.
Sin embargo, no fue la única bebida gaseosa embotellada que ya desapareció de la Península.
¿Alguien se acuerda del refresco «Mission»? Una gaseosa sabor naranja (principalmente) cuyo logotipo era un niño campesino con poncho y sombrero.
Aunque originario de La Orduña, Veracruz, esta refresquera cuyo nombre original era «Mission of California», tuvo una planta en Mérida en la avenida Internacional, muy cerca del aeropuerto.
Otras sidras que los yucatecos disfrutaron en los años 50’s, 60’s y 70’s, antes de que la «Coca-Cola» y su filial «Cristal» se volvieran un monopolio hasta el regreso de la «Pepsi-Cola» en 1994, fueron «Wink» (de toronja y singular envase verde) y «Mr. Q».
También, «RC Cola» (bebida gringa cuya licencia pertenece a la «Pino», al igual que la «Orange Crush» y la «Canada Dry»), y los múltiples sabores de «Garci Crespo».
Mención aparte merecen las «Chica Ricas», un refresco que era muy popular en las fiestas infantiles en los años 70’s y 80’s, debido a que venía en tamaño pequeño, pero en ese entonces ni una madre se asustaba de que su retoño estuviera corriendo mientras sostenía su refresco con envase de cristal.
Al parecer este embotellado ha regresado, tal como pude constatar en algunas tiendas de conveniencia, pero ya en botella de plástico.
¿Te acuerdas de algún otro refresco embotellado que había en Yucatán y que yo no lo encuentras en ningún lado?
Le recordamos dirigirse al correo mejorpeso@gmail.com para hacer sus comentarios y ayudarnos a recordar esos momentos que aún nos hacen muy felices.
Mario Garrido. Editor Alerta Roja
