En Yucatán existe una especie de oruga que en apariencia no luce peligrosa, pero que está considerada como una de las más venenosas del mundo.
Por su forma, se le conoce como «oruga peluche» y puede incitar a ser tomada con las manos, sobre todo por niños y jóvenes.
Sin embargo esto es muy peligroso, ya que al contacto con los humanos la oruga libera unas espinas con veneno.
El dolor que produce su picadura en el cuerpo humano depende de las espinas clavadas y éste puede prolongarse hasta por 12 horas sin importar si se tuvo poco o mucho contacto con la especie.
Su población, por lo general, sobrevive a climas cálidos y abunda en árboles y jardines.
En caso de sufrir la picadura de este insecto hay que mantener la calma, ya que las «dosis» de dolor depende mucho de la zona donde se recibió el piquete.
Sin embargo, un movimiento brusco después de la picadura puede expandir el veneno más allá de la zona herida.
Hay que retirar todas las espinas en la zona afectada con unas pinzas o cortauñas. Su dureza permite que se quiten con facilidad, pero se debe hacer con cuidado y no apretar demasiado, pues pueden romperse.
Posteriormente hay que lavar la zona con agua fría abundante y buscar atención médica o marcar al 911.
Es recomendable llevar a la oruga que realizó la picadura y utilizar las mismas pinzas o un palo para capturar al ejemplar, pues nunca se debe hacer contacto directo.
Tambié, hay que reportar con Protección Civil el lugar donde se vio el insecto o identificar, si es en un jardín propio, si existen más ejemplares, pues se puede tratar de una plaga.
(Con información de uno.tv.com/ Fotos: Redes Sociales)