El norteamericano Michael Hughes estaba decidido a demostrar que la Tierra es plana, y para ello construyó un cohete casero. Sin embargo, en su último lanzamiento, algo falló, el cohete explotó, y él murió sin comprobar la teoría que hizo que le apodaran “Mike el Loco”.
El hombre de 64 años de edad atrajo la atención no sólo de curiosos, sino también de la cadena Science Channel, filial del Discovery Channel, al afirmar que la Tierra no es redonda, sino que tiene forma de disco volador.
Para confirmar su teoría, consiguió patrocinadores a fin de construir un cohete impulsado por vapor, con el que pretendía elevarse a 1,500 metros sobre el nivel del mar para demostrar que la ciencia ha estado equivocada con respecto a la forma de nuestro planeta.
Imágenes del lanzamiento, al que acudieron muchos testigos en un desierto cerca de su casa, al noreste de Los Ángeles, circulaban en las redes sociales, en las que se ve cómo un paracaídas se desprende del cohete unos segundos después del despegue, y entonces la nave “espacial” cambia inmediatamente de rumbo para estrellarse unos cientos de metros más lejos.