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Enigmas: Leyenda de cenote Zací recuerda a Romeo y Julieta

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Añejísimo embrujo maya estaría detrás de incontables tragedias yucatecas en cenote Zací

El cenote Zací se ubica en la ciudad de Valladolid y es uno de los más visitados en la actualidad por el turismo tanto nacional como internacional; hace unos años hablamos en esta sección sobre los embrujos y objetos de magia negra que habían aparecido en su interior y en los alrededores, pero en esta ocasión relataremos una de sus leyendas más significativas.

Se trata de una maldición que tiene su origen en la época de esplendor de los mayas, cuando en ese poblado vivían dos familias dominantes, los Cocom y los Cupul; de una forma parecida a la historia de Romeo y Julieta, la hija de los Cocom se enamora del hijo menor de los Cupul, y a pesar de vivir un tórrido romance, el jefe de familia del varón decide mandarlo lejos, pues ya lo había comprometido para unirse con una princesa de un pueblo lejano.

Cuando él se va, la joven le confiesa a su abuela no sólo que estaba perdidamente enamorada, sino que también, fruto del amor, estaba embarazada; la señora no era cualquier persona, se trataba de una poderosa hechicera, quien con tal de no ver sufrir a su nieta decide lanzar un embrujo o amarre con el fin de que el joven Cupul regrese enamorado y sea feliz con Zac Nicté, el nombre de la protagonista de esta leyenda.

Sin embargo, este hechizo se fue prolongando en cuestiones de tiempo, pues Huk Kin (nombre del joven Cupul) estaba muy lejos y por lo tanto era más complicado que el trabajo funcione de inmediato.

El suicidio y el hechizo

Zac Nicté, víctima de la desesperación y del dolor, decide entonces suicidarse, pues para colmo se enteró que este joven ya se había casado con otra mujer por órdenes de su padre; para acabar con su vida decidió ir al sitio en donde normalmente se veía con su amado, el cenote Zaci; se amarró una piedra en su largo cabello y se aventó para perecer ahogada.

Se cuenta que justo en ese momento el hechizo empezó a hacer efecto y Huk Kin, a pesar de estar a cientos de kilómetros de distancia, sintió un dolor en el corazón y la enorme necesidad de regresar a su tierra.

A los pocos días llegó, y cuando preguntó por su amada y le informaron que esta se había suicidado por su culpa, él no soportó el dolor y decidió hacer lo mismo, aventarse al cenote para ser tragado por sus aguas.

La hechicera al notar este acto dijo: “te he cumplido Zac-Nicté, te he traído otra vez a tu amor”, de forma simultánea que arrojaba una maldición al cenote, el cuál cobraría la vida de algún joven para honrar el cariño de Zac-Nicté y Huk Kin cada nueve años.

Embrujo ha persistido al paso de los siglos

Y aunque no ha habido un conteo oficial, se dice que desde ese entonces y hasta la fecha, cada determinado tiempo muere una persona ahí, pues el embrujo persiste; casualidad o no, al menos en los últimos noventa años se tiene el antecedente oficial de al menos diez muertes de personas en ese cenote (es decir en promedio una persona cada nueve años, tal y como dice la leyenda).

Varios de estos casos han sido documentados en la prensa, siendo uno de los últimos el de una estudiante de preparatoria que se fue de “pinta” con sus amigos y se metió al cenote, pero al parecer no sabía nadar muy bien y falleció ahogada; otros reportes han sido de personas que sufren una congestión alcohólica o que se meten sin saber nadar bien y pierden la vida ahí.

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