Inicio Especiales Enigmas: el fantasma del árbol de Dzityá

Enigmas: el fantasma del árbol de Dzityá

0

Por Jorge Moreno
Dzityá es una comisaría meridana que al igual que otros pueblos yucatecos cuenta con muchos enigmas y misterios relacionados con fantasmas, leyendas mayas y brujería, entre otros. Hoy les presentamos el relato de un señor oriundo de este sitio de nombre Zenaido Uc y que nos lo mandó vía correo electrónico hace unos días:

“Lo que a continuación les platicaré me pasó en mi natal Dzityá, mi querido pueblo del que me alejé hace como veinte años, pero que aún visito al menos un par de veces al año.

Cuando estudiaba la secundaria era yo muy aventurado, me iba con mis compañeros en bicicleta a recorrer pueblos cercanos; era finales de los años ochentas y no había tanta luz en las carreteras como ahora.

“Nos alejábamos bastantito hasta Cheumán, el cenote Chen há y del otro lado en donde es hoy el fraccionamiento Real Montejo y Las Américas, que en ese entonces era puro monte; siempre buscábamos sitios donde espantaran porque queríamos vivir la adrenalina.

“Un día, eran como las 7 de la noche y como sólo estábamos metiendo relajo en casa de un cuate y al día siguiente había examen, me alejé un poco y me fui a sentar junto a un árbol para tratar de memorizar, y en eso veo que se sienta una persona junto a mí.

“No le di importancia y seguí leyendo, pero con el paso de los minutos me empezó a incomodar y sutilmente lo viré a ver y me di cuenta que no hacía nada, sólo me veía.

“Como estaba estresado por el examen y no había estudiado, de mala gana le pregunté por qué me estaba viendo, pero no respondió ni se movió; entonces, ya molesto porque me estaba ignorando le toqué el hombro como para hacerle bronca, pero para mi sorpresa, mi mano traspasó su cuerpo y de inmediato desapareció.

“En ese momento sentí bastante frío y miedo, confieso que hasta ganas de llorar me dio porque pude descubrir no sólo que los fantasmas existen, sino que además lo tuve junto a mí por varios minutos.

“Minutos después fui de nuevo a casa de mi cuate y hasta ellos me preguntaron qué me pasaba, no me atreví a decirles lo que vi, solo les dije que estaba nervioso por el examen y ya con el paso de las semanas lo dije pero la verdad nadie me creyó.

“Ha sido lo más cercano a lo paranormal que he vivido, en ese tiempo también logramos ver sombras raras a lo lejos o de pronto escuchábamos ruidos en el monte como si nos tiraran piedras, pero no sabemos si en verdad fueron los fantasmas, aluxes o alguien guardado que nos estaba haciendo una broma».

“Decidí mandarles esta experiencia a través de mi hijo, ya que desde hace mucho leo los relatos de De Peso y me gustan mucho, pues son experiencias reales que ocurrían y siguen ocurriendo en nuestros pueblos. Por último, envío un saludo a todos los que leen ‘Enigmas’ y espero que sigan contando sus experiencias”.

Tal vez te pueda interesar:

Salir de la versión móvil