PUEBLA.- Los trabajadores de la salud son los que tienen más al alcance información sobre la prevención del coronavirus.
Sin embargo, en Puebla, una doctora dejó a un lado todo cuidado para celebrar los XV años de su hija, en una gran fiesta con más de 200 invitados.
Por si eso fuera poco, no se respetaba la sana distancia y mucho menos los asistentes usaban cubrebocas.
Además, tuvieron que acudir elementos de la Policía y la Guardia Nacional para retirar a la gente, pues la anfitriona se negaba a terminar el festejo ante el requerimiento de las autoridades.
El caso se dio en el municipio de Tehuacán, en donde la doctora organizó la fiesta para su hija, en el Rancho San Marcos. Se estima que había más de 200 personas.
Al interior del recinto nadie se cuidaba. No había sana distancia, no había cubrebocas, como si no existiera la pandemia, y lo más dramático es que el evento fue convocado por una doctora, trabajadora de la salud.
Al reportarse los hechos, acudieron elementos policiacos a pedir a la anfitriona que concluyera el festejo, pues por la pandemia estas actividades están restringidas, pero la mujer se negó totalmente.
Lo único que quedó fue pedir refuerzos y la presencia de elementos de la Guardia Nacional, y ahora sí, por la fuerza, se logró acabar con esa imprudente fiesta, sacando a todas las personas del rancho, aunque estuvieron juntas el tiempo suficiente para provocar un rebrote.