En una escuela primaria de León, Guanajuato, tuvieron que soldar las puertas metálicas de los salones para evitar que entraran otra vez los ladrones, que aprovechando la ausencia de alumnos y personal en la pandemia, desvalijaron todo.

Como se sabe, la pandemia del Covid-19 obligó a que las escuelas quedaran vacías, y alumnos y maestros tuvieran que realizar las dinámicas en línea y con apoyo de programas de televisión.

Esto fue la excusa perfecta para que delincuentes, en León, Guanajuato, visitaran escuela tras escuela apoderándose de todo lo que tuvieran a la mano para hacerse de dinero fácil.

Uno de los planteles afectados fue el “Hermegildo Bustos”, en donde los delincuentes, meses atrás, se metieron a las aulas y se llevaron cablería de cobre, computadoras, impresoras, así como material diverso que usaban maestros y alumnos.

Cuando la directora fue enterada de este atraco, se dio cuenta que la única solución era hacer que las puertas fueran imposibles de abrir. Por ello contrató personal para que soldara las entradas a oficinas y salones.

Así permanece la escuela a la fecha. Con puntos de soldadura en todas las áreas para evitar más desagradables sorpresas.

Ahora que ya se prepara poco a poco el regreso a clases presencial, se buscará tomar otras medidas y, por supuesto, se abrirán de nuevo las puertas.

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