Nathalie Birli, una joven austriaca de 27 años, nunca imaginó que hablar de lo bonita que eran las orquídeas de su raptor la ayudarían a ser liberada.
De acuerdo con la ciclista profesional, se encontraba entrenando en los alrededores de la ciudad de Graz cuando fue impactada por un vehículo, provocando que la joven se rompiera un brazo al caer.
La mujer indicó que al estar en el suelo, su agresor bajó del auto, la golpeó con un leño y se la llevó a su casa, aislada en el campo.
Nathalie explicó que cuando despertó estaba desnuda, sentada y atada en un sillón, en una casa vieja.
La joven declaró al diario Kronen Zeitung que durante su secuestro, su captor la obligó a beber alcohol e intentó ahogarla, y luego la metió en una bañera llena de agua fría.
La mujer se dio cuenta que el hombre cultivaba numerosas orquídeas, por lo que empezó a elogiar las flores.
Esto hizo que su agresor, al principio «lleno de odio», empezara a «suavizarse» en su trato y le explicó su pasión por la jardinería y su dura infancia.
La joven consiguió finalmente que su secuestrador la liberara y la condujera a casa.
La policía consiguió, gracias a los datos del GPS de la bicicleta localizar la escena del crimen.
El hombre, de 33 años y con problemas mentales, fue detenido, y ahora la policía investiga si estaría involucrado en otros secuestros no dilucidados.