Un niño de 11 años murió aplastado por la pared de la cual colgaba su hamaca, mientras él se mecía en su casa del municipio de Cosoleacaque, en Veracruz.
A pesar de que sus padres lo llevaron de urgencia a un hospital, los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Los hechos se dieron este martes en ese municipio veracruzano. El niño identificado como Diego, hijo único, estaba en su hamaca al interior de su vivienda, meciéndose alegremente mientras sus padres platicaban con familiares que llegaron de visita.
De pronto, los adultos escucharon un estruendo, y al ir a ver lo que ocurría encontraron que una de las paredes de donde se colgaba la hamaca del menor se había caído sobre él, aplastándolo y dejándolo inconsciente.
No lo pudieron salvar
Como pudieron, lo rescataron y sus padres lo llevaron de inmediato a un hospital, pero los médicos ya nada pudieron hacer pues el niño había muerto, así que tomaron conocimiento las autoridades de esa entidad para hacer las investigaciones correspondientes.