JALISCO.- Los centros penitenciarios suspendieron las visitas a los reos ante el creciente número de contagios de coronavirus al interior de esos lugares. Ahora, los visitantes sólo pueden hablar con los presos cinco minutos y a través de videollamadas, en Jalisco.

En el penal de Puente Grande de Tonalá, por ejemplo, hay un área en donde se instalaron tres computadoras, a donde los familiares entran, se colocan audífonos y micrófono y charlan apenas cinco minutos con los internos, luego de esperar, en ocasiones, hasta algunas horas en una fila al exterior de dichas áreas.

Las autoridades de Jalisco suspendieron las visitas en los penales del estado el 23 de abril para evitar contagios del coronavirus. Solo en Puente Grande hay 6 muertos y 95 contagiados, entre internos y trabajadores.

Por ello, y atención al derecho de visita que tienen los presos, se adoptó la medida de las videollamadas, lo cual también se aplica en Jalisco en hospitales públicos para enfermos de Covid-19 y sus parientes.

Los reclusos hablan desde una sala a la que son conducidos por funcionarios que también vigilan que se cumplan los protocolos de limpieza personal y de los equipos. Una vez concluida la llamada, se sanitizan teclado, auricular y audifonos.