Un total de 402 kilos de cocaína pura cargaba un submarino que fue asegurado por autoridades de Colombia, que presuntamente se dirigía a México con la intención de distribuirla entre diversos grupos delictivos.
El vehículo marino presuntamente pertenecía a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las cuales estarían asociadas con cárteles mexicanos.
Información de inteligencia militar de Colombia permitió a las autoridades detectar este submarino pequeño, semisumergible, que estaba en su fase final de construcción, pero que ya se había cargado con 402 kilos de cocaína.
El vehículo tendría un costo en su fabricación de 500 mil dólares, y con la posibilidad de cargar hasta 8 toneladas de cocaína.
Sin embargo, ni siquiera pudo zarpar para iniciar su recorrido, ya que junto con la cocaína quedó en manos de las autoridades colombianas. Asimismo, los narcotraficantes que esperaban la carga en México, simplemente se quedaron esperando. No hubo detenidos en esta acción.
