ARGENTINA.- Un niño de cinco años de la región de la Patagonia de Argentina falleció por un “fallo multiorgánico” tras la supuesta ingesta de dióxido de cloro “a modo preventivo” que sus padre le dieron para tomar.
Autoridades de la provincia de Neuquén investigan la muerte del pequeño. Se dio a conocer que el pasado sábado el menor de edad ingresó sin signos vitales a la guardia y falleció, pese a maniobras de reanimación.
Durante el interrogatorio que realizó el personal de salud, de acuerdo con lo reportado por las autoridades, los padres dijeron que habían suministrado dióxido de cloro a su hijo el día anterior.
Desde el Hospital, explicaron que el niño no tenía antecedentes de enfermedades, por este motivo su fallecimiento se investiga como “muerte dudosa” y se dio aviso a la justicia.
A partir de ese momento, la Fiscalía de Homicidios de Neuquén inició una investigación para establecer las circunstancias de la muerte.
La autopsia realizada reveló que el niño murió como consecuencia de un fallo multiorgánico. Pero para determinar si la causa fue esta sustancia, el Ministerio Público Fiscal solicitó estudios complementarios, como análisis clínicos y toxicológicos de las muestras recolectadas.
El Ministerio Público Fiscal informó que, antes de realizar la autopsia, el cuerpo fue hisopado para la detección de covid-19 y que el resultado dio negativo.
“Estos estudios tienen como objetivo poder establecer si hay relación con la ingesta de dióxido de cloro -tal como expresaron sus familiares al ser entrevistados en el contexto de la investigación- y sus efectos tóxicos en el organismo del niño; o bien si el fallecimiento se debe a cualquier otra causa”, indicó en un comunicado.
El Ministerio Público agregó que un médico del Hospital de Plottier dijo que los familiares afirmaron que “lo hicieron ingerir dióxido de cloro a modo preventivo”, sin detallar sobre los motivos por los que habrían tomado esa medida.
La Fiscalía confirmó que hasta el momento no hay personas imputadas o detenidas.
Las autoridades recordaron a la población que no deben consumir productos con dióxido de cloro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha señalado que ingerir desinfectantes, como el cloro (lejía), no protege contra el nuevo coronavirus y ha advertido que puede ser peligroso.
Entre las consecuencias por ingerir este peligroso químico están: irritación de la boca, el esófago y el estómago, cuadro digestivo irritativo severo, náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales.
(Con información de cnnespanol.cnn.com)
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