Un niño de apenas 11 años de edad murió por una sobredosis de la droga conocida como LSD, la cual estaba en unas gomitas de dulce que un extraño le regaló a su tía, quien luego llevó las golosinas a la casa sin saber que tenían ese químico.
El triste caso se dio en Bogotá, Colombia, en febrero pasado, y hasta la fecha la familia sigue exigiendo a las autoridades que se haga justicia y se dé con la persona que provocó este terrible incidente.
Lo que se dio a conocer fue que en febrero una mujer estaba en un establecimiento comercial, a donde pasó un sujeto que le regaló unas gomitas de dulce. Ella, sin sospechar nada, las guardó y al salir del trabajo llevó la golosina a su casa, donde estaban sus sobrinos.
David Santiago, de 11 años, estaba con su hermana Paula y comieron las gomitas, pero poco después empezaron a sentirse mal. El menor le dijo a la adolescente que sentía mucho frío y no sentía la cara.
La hermana también se sentía mal, pero no tanto como el niño, así que llamó a su papá, y cuando llegó éste y la mamá de los menores, pidieron una ambulancia.
Paramédicos arribaron minutos después y atendieron a ambos, para luego llevarlos a un hospital.
La menor sufrió menos el efecto de la droga, pero el niño se quedó internado unos días hasta que falleció por las afectaciones que sufrió su organismo ante este consumo de LSD que venía en unas simples gomitas de dulce.
Los padres exigen justicia y piden a las autoridades tratar de dar con la persona que simplemente regaló la golosina en un acto de total imprudencia y posiblemente con premeditación, al no advertir a quien las recibía que contenían ese potente alucinógeno.