Un ladrón que fue acorralado por la Policía tras haber robado en un restaurante prefirió suicidarse que ir a prisión, así que se dio un balazo en la boca, mientras que su cómplice fue arrestado.
Este hecho se dio en Naucalpan, en el Estado de México. Dos sujetos se metieron a un restaurante Toks y luego de cometer un asalto intentaron escapar, informó el portal López-Dóriga.
Sin embargo, elementos de la Policía de Naucalpan los persiguieron e intercambiaron disparos, lográndose el arresto de uno de los ladrones, y el otro fue acorralado y ya no podía escapar, así que tomó una fatal decisión y con la pistola que usó para el asalto se suicidó disparándose en la boca.
Las autoridades confirmaron la muerte del ladrón, de unos 30 años, y detuvieron a su cómplice, quien fue presentado ante el Ministerio Público, donde se resolverá su situación jurídica, y hay que mencionar que durante la persecución dos elementos policíacos resultaron heridos, mismos que fueron trasladados a un hospital, en donde uno murió y el otro se encuentra en estado grave.