Una mujer a quien se identificó sólo como Elizabeth, por motivos que se desconocen arrojó ácido sulfúrico a la cara y al cuerpo de un sacerdote en la catedral metropolitana de Managua, capital de Nicaragua.
Según dio a conocer Excélsior, el sacerdote Mario Guevara realizaba una serie de confesiones cuando la mujer se acercó y en una rápida maniobra abrió una botella con el ácido y lo arrojó al religioso. Feligreses que estaban en el templo la sometieron de inmediato para entregarla a las autoridades, mientras el religioso era atendido por paramédicos que lo mandaron de emergencia a un hospital.
Las razones del ataque son desconocidas, y no se confirmó si está relacionado con ataques anteriores de partidarios del Gobierno hacia el clero.