Un hombre de 94 años de edad se suicidó disparándose a la cabeza, luego de matar de un balazo a su esposa, de 86 años de edad. Al iniciar las averiguaciones de este caso, se descubrió que los señores habían dejado una carta en la que aseguraban estar “cansados de vivir”.

El trágico acontecimiento se dio en el municipio de El Bosque, al sur de Santiago, capital de Chile, y conmocionó a toda la sociedad, y más aún a familiares y conocidos de la pareja de ancianitos.

Las autoridades de ese país dieron a conocer, según portales informativos internacionales, que una nieta de los señores descubrió los cadáveres, avisando de inmediato al resto de la familia, que a su vez pidió la intervención de las autoridades.

Entre los parientes y vecinos de la pareja se descartó la posibilidad de un hecho de violencia intrafamiliar, y esa idea se reforzó al encontrarse una carta póstuma, en donde el señor José Aedo y su mujer, Blanca Sáez, explicaron que estaban cansados de vivir y de ser una carga para sus hijos y sus nietos, pues dependían económicamente de ellos.

Según la nieta que encontró los cuerpos, sus abuelos se amaban y con frecuencia contaban que su deseo era estar juntos para siempre.

Asimismo, la autoridad manejó el caso de la siguiente forma: “De acuerdo con los antecedentes preliminares, sería un feminicidio con posterior suicidio, cuya dueña de casa se le dio muerte por parte del cónyuge”.