La Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) confirmó que el ejemplar marino hallado sin vida el pasado viernes en la costa de Progreso era un tiburón peregrino.
Además, calificó este hecho como un hallazgo histórico, ya que se trata de una especie no registrada previamente en aguas del sur del Golfo de México, por lo que se tendrán que realizar estudios para saber cómo ocurrió tal varamiento.
A través de un comunicado, la casa de estudios de Yucatán señaló el varamiento del tiburón peregrino como inusual, destacando que abre nuevas líneas de investigación sobre fauna marina.
Y es que a través de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, se coordinó el análisis del ejemplar de aproximadamente 9 metros de longitud y 7 toneladas de peso, que fue remolcado a tierra tras ser detectado a la deriva por un dron en el Puerto de Altura.
Aunque inicialmente se pensó que podría tratarse de una ballena, especialistas de la Universidad confirmaron que se trataba de un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), especie que, cabe destacar, habita usualmente en aguas frías cercanas a los polos.
Es por eso que este hallazgo genera incertidumbre sobre por qué un tiburón peregrino andaría en aguas cálidas como las mexicanas.
Actualmente se realizan estudios oceanográficos y de laboratorio para identificar las posibles causas del varamiento, que pueden incluir enfermedades, colisiones con embarcaciones, presencia de contaminantes o muerte natural.
Aunque se trata de un evento aislado que no representa una alerta ambiental inmediata, la UADY mantiene una vigilancia científica constante.
“Este acontecimiento también tuvo un impacto formativo, ya que estudiantes de biología marina participaron activamente en el estudio del ejemplar, aplicando sus conocimientos en un caso real y único en la región”, aseguró el Dr. Raúl Díaz, profesor investigador y coordinador técnico-científico de la Red Estatal de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos.
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