El agua potable que se distribuye en la capital yucateca y el área metropolitana no representa riesgos para la salud, ya que se mantiene un estricto control de calidad con base en los lineamientos y parámetros requeridos para que se distribuya a la ciudadanía, informó la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
La dependencia lamentó la información falsa surgida a últimas fechas en redes sociales respecto al tema, por lo que convocó a la ciudadanía a informarse a través de medios oficiales, pues versiones de este tipo confunden a la población.
La Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, cuenta con un laboratorio propio y mecanismos para análisis del agua que se extrae a través de sus plantas, así como órganos externos de vigilancia constante para seguridad y tranquilidad de la ciudadanía.
Respecto de la norma, con el paso del tiempo ha sido modificada y mejorada en sus estándares de acuerdo con las necesidades de los mexicanos y se sustenta en la Ley General de Salud y el reglamento en materia de control sanitario de actividades de establecimientos, productos y servicios; garantizando así que el agua que sale de las plantas potabilizadores de la Junta, cumple a cabalidad y no representa ningún riesgo a la salud de la población.
Métodos de control
A la fecha, el organismo cuenta con un departamento de control de calidad que se encarga de ejecutar roles de muestreo sistemático de las aguas subterráneas que se extraen para uso público urbano, contando con tres cuadrillas de cloración para la realización de monitoreos de cloro residual y tomas de muestreos de aguas, de la misma forma se analizan parámetros físico-químicos y bacteriológicos que marca la NOM-127-SSA1-2021.
El proceso de potabilización del agua es la cloración con base en cilindros de gas cloro y de hipoclorito de sodio, garantizando que el agua distribuida a los usuarios se encuentra dentro de la norma.
Adicionalmente la Secretaria de Salud (SSA), a través de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) lleva a cabo monitoreos que verifican la calidad del agua y que se cumpla con los estándares de la normatividad vigente.