
Por daño ambiental, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura temporal de las obras del proyecto inmobiliario “Tótem Residencial Sustentable” en el municipio de Kinchil y también fue asegurada maquinaria pesada que estaba siendo utilizada.
La clausura obedece a la falta de autorizaciones en materia de impacto ambiental, cambio de uso de suelo, así como a la devastación de una extensa área de selva baja, a la altura del kilómetro 20 de la vía Kinchil-Celestún.
El proyecto residencial contemplaba la urbanización de más de 2 millones de metros cuadrados, lo que implicó el desmonte de vegetación nativa en una zona ecológicamente «sensible».
La clausura temporal, mientras se hacen las investigaciones correspondientes y se determinan las responsabiliddes legales, ha sido bien recibida por ejidatarios y grupos ambientalistas de Kinchil, quienes desde hace meses han denunciado la invasión de tierras y la tala indiscriminada por parte de inmobiliarias en la zona.
La Profepa indicó que el caso seguirá bajo investigación, y los involucrados podrían enfrentar sanciones administrativas o penales, además de la posibilidad de una clausura definitiva si no se regulariza la situación.
Tal vez te pueda interesar: