
Los locales de juego llevan acompañando a la humanidad desde hace siglos. Al principio, para públicos mucho más exclusivos, principalmente las élites más poderosas. Con el paso del tiempo, se fueron abriendo a más grupos de población, lo que los convirtió en un elemento que se instaló en la cultura popular. Todo ello dio origen a los casinos que se conocen hoy en día.
Lamentablemente, pese a que su acceso era libre para todo el que quisiese, mucha gente veía coartadas sus posibilidades de acudir a lugares de este tipo. En primer lugar, por temas de carácter económico, ya que en ocasiones se exigían cantidades mínimas bastante altas para poder entrar a jugar. Por otra parte, las limitaciones geográficas eran evidentes: si una persona no tenía un casino cerca, se veía obligada a llevar a cabo un gran desplazamiento para poder disfrutar de esta afición.
Todos estos problemas se quedaron en nada con la aparición de la figura del casino online. Nacido a través de internet, estos locales de juego virtuales acabaron con muchos elementos que condicionaban el acceso a esta actividad de carácter lúdico. Dejó de existir la limitación por motivos geográficos, ya que se puede jugar desde cualquier sitio; también la de carácter horario, permitiendo jugar en cualquier momento del día; y la del tipo económico, ya que la mayoría de estas plataformas permiten entrar a jugar con cantidades mínimas.
Sin embargo, todo esto ha respondido a un proceso que ha durado muchos años, y que ha desembocado en lo que se puede ver a día de hoy. ¿Quieres saber un poco más sobre la historia de los casinos online? Sigue leyendo para llevar a cabo un viaje en el tiempo.
Inicios en la década de los 90
En 1994 aparecieron los primeros casinos a través de internet de la historia. Fue en las islas caribeñas de Antigua y Barbuda donde se dio luz verde a la Ley de Libre Comercio y Procesamiento, que permitió el acceso de las empresas a las licencias para abrir este tipo de negocios online. A la par, las compañías Microgaming y Cryptologic entraron en acción. La primera, creó el primer software para el uso de este tipo de plataformas, mientras que la segunda se centró en asegurar el correcto funcionamiento de las transacciones online con dinero real.
Dos años más tarde, en el 96, llegó InterCasino. Los expertos señalan que se trata del primer casino online de referencia. Desde sus inicios dejó a los jugadores utilizar dinero real para apostar por internet.
Asentamiento en los inicios del siglo XXI
A inicios de los 2000, la cantidad de casinos online comenzó a dispararse. Las empresas vieron un filón en el mercado y empezaron a introducir cada vez más juegos. Eso sí, los más importantes seguían siendo los que se habían ganado al público en los locales físicos, como la tragaperras o la ruleta.
Este auge conllevó, como no podía ser de otra manera, la creación de diferentes regulaciones que intentaban controlar a este sector en pleno desarrollo. Uno de los primeros países en poner una ley en marcha fue Malta, alrededor del año 2001, a través de la Autoridad de Loterías y Juegos del estado.
En estos inicios del siglo XXI entró también en juego un elemento que, con el paso de los años, traspasaría las fronteras de los casinos virtuales. Se trata del póker, que comenzó a llevar a torneos físicos a los mejores jugadores de su modalidad online.
Una época de innovación y crecimiento
En el principio de la segunda década de los 2000, coincidiendo con la llegada de los smartphone y las aplicaciones móviles, la industria del juego online fue un paso más allá. Las empresas empezaron a desarrollar apps que permitían a los usuarios jugar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esto hizo que ganasen popularidad los juegos en vivo, que permitieron la interacción con crupieres reales a través de una transmisión en directo, lo que hizo la experiencia mucho más real.
Y como se vio a principio de los 2000, este avance conllevó una nueva vuelta de tuerca en cuanto a normativa. El juego online empezó a ser regulado de forma meticulosa por los principales países europeos y por Estados Unidos, en un intento por controlar esa situación de expansión.
Últimos años de avance y concienciación
Evidentemente, el avance de la tecnología ha dado lugar a unas mayores posibilidades de juego en esta industria. La llegada de elementos como la realidad virtual o la aumentada han contribuido a generar una experiencia lúdica mucho más parecida a la que se vive en un local físico, atrayendo a un mayor número de personas. A este avance podemos añadir otro como la aceptación de las monedas virtuales como método de pago, generando nuevas oportunidades de negocio.
Por otro lado, los países han intentado no bloquear al sector del juego, pero si intentar luchar contra los problemas que este podría generar, como las adicciones a este tipo de plataformas. Es por ello que se ha fomentado el juego responsable y se han implementado herramientas de ayuda.