Terrible la historia que vivieron unos padres de San Luis Potosí pues tuvieron que velar a su pequeña hija dos veces. Y es que en la primera ocasión ya les habían dicho que su bebita había fallecido, lo cual parece que fue un error de los doctores. Durante ese momento se dieron cuenta que la niña estaba viva y aunque intentaron hacer que se recuperara ya no pudieron ayudarla.

Ahora la Fiscalía de ese estado ya investiga cómo sucedieron las cosas para ver si los doctores que dijeron que la niña había muerto tuvieron alguna responsabilidad.

La primera vez que la velaron

Los hechos se presentaron el pasado martes, cuando Mary «N», mamá de la pequeña Camila, llegó a la menor al Hospital Comunicario de Salinas debido a que estaba malita.

Luego de ser ingresada a urgencias, a las dos horas los médicos le dijeron a la familia que la pequeñita de apenas 3 años ya había muerto.

Según la mamá ya había llevado a Camilita al hospital, pero “solo le dieron 30 gotitas de paracetamol y me dijeron que mi hija estaba bien”, relató doña Mary.

El rollo es que mientras velaban a la pequeña, la mamá se dio cuenta que respiraba y parecía que movía los ojitos. Pensaron que era todo parte de su imaginación, pero los otros familiares se acercaron al cuerpo y detectaron que efectivamente, Camila estaba viva.

La segunda despedida

De inmediato la sacaron de la caja y pidieron ayuda de una enfermera del pueblo, sin embargo, parece que ya era demasiado tarde.

La pequeña niña falleció cuando era trasladada nuevamente al hospital. Y esta vez sí, la chavita se fue para siempre.

“Que ella murió de muerte cerebral. Duró bastantes horas ahí en la caja, pero ahí yo siento que es culpa del doctor que me la entregó hecha por muerta”, denunció la madre de Camila y exige que se haga justicia.

Se espera el resultado de la autopsia que se practicó en el Servicio Médico Legal, el cual será entregado a la fiscalía de San Luis para integrar la carpeta de investigación que abrió de oficio por la muerte de la menor. El fiscal general José Luis Ruiz Contreras adelantó que se tienen varias líneas de investigación para determinar si hubo negligencia médica.

Ahora quedará en manos de las autoridades determinar si los médicos tuvieron el error y la culpa de que la pequeña no haya sido atendida a tiempo y realmente falleciera.