Un árbol creado artificial, pero “naturalmente” a base de injertos durante su crecimiento, fue bautizado como “Frankenstein”, y su mayor particularidad es que puede dar 40 tipos distintos de frutas.
Además, debido a ello, sus flores y hojas son de diversos colores como rosa, lila y verde, lo cual lo hace único en el mundo.
Un profesor de artes visuales de la Universidad de Siracusa, en los Estados Unidos, de nombre Sam Van Aken, es el creador de este singular árbol, el cual desarrolló con apoyo de biólogos y agricultores.
El docente dijo que la idea surgió de la preocupación de que muchas frutas tienen cada vez menos nutrientes, y algunas especies están en peligro de extinción, y gracias a ello se creó este árbol el cual se pretende plantar en diversos puntios a lo largo de todo el año.
“Las frutas que consumimos en la actualidad están repletas de azúcar, tienen un valor nutricional muy pobre y es muy difícil transportarlas por todo el país”, dijo el profesor.
Por ello, cultivó una huerta en Governor’s Island, frente a la Estatua de la Libertad con varios árboles “Frankenstein” que además cambian su aroma con el transcurso del tiempo gracias a sus distintas floraciones.
Todo inicia cuando los expertos injertan 20 especies en plantas “hueso”, que se sujetan de un tronco o ramas, y tras una poda inicial, se agregan 20 especies más, lo que ha permitido producir un pequeño número de árboles “Frankenstein” que han sido plantados en museos de arte, campus de distintas universidades y espacios de Arkansas, Kentucky, Maine, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania.