En Nuevo León se detectó que varios pacientes internados por coronavirus también portan el hongo Candida Auris, de acuerdo con la alerta que emitió la Secretaría de Salud.
Dicha alerta fue lanzada por la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) de la Dirección General de Epidemiología, y es para todas las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) de segundo y tercer nivel en México.
En el aviso se refiere que este “súper hongo” que es resistente a los tratamientos antibióticos comunes, fue identificado el 27 de septiembre de 2020 en 10 pacientes hospitalizados en el estado de Nuevo León.
Ahí se aislaron 34 casos clínicos y 10 infecciones en pacientes hospitalizados de Candida Auris, de los que la mitad se identificaron en el torrente sanguíneo y los restantes en las vías urinarias.
La Secretaría de Salud detalló que todos los pacientes internados tenían antecedentes de neumonía por Covid-19, por lo cual fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos, presentaban antecedentes de ventilación mecánica, sonda urinaria, catéter venoso central, estancia prolongada y antibioticoterapia.
Este “súper hongo” ha sido detectado ya en otros países, y ataca a personas con el sistema inmunológico debilitado, por lo que los pacientes con coronavirus son “perfectos” para que pueda desarrollarse.
Se le ha llamado “súper hongo” pues es resistente a los tratamientos antibióticos habituales, y es sumamente peligroso por su potencial contagio.
Las autoridades sanitarias pidieron especial atención a pacientes con coronavirus y neumonía atípica que presenten factores de riesgo como diabetes, inmunosupresión, enfermedad renal crónica y cirugías recientes, además de aquellos que estén hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos, reciban hemodiálisis, alimentación parenteral o ventilación mecánica.
Los infectados deberán permanecer en aislamiento, dentro de habitaciones individuales o con personas que presenten el mismo patógeno por Candida Auris cuando la disponibilidad de cuartos es mínima, garantizando un metro entre cada persona y el uso de cortinas para limitar el contacto directo, además de mantener la sanitización constante del espacio.