En Los Ángeles, California, una empresa ha desarrollado una máquina que permitirá hablar con una persona a manera de llamada telefónica, pero como si estuviera presente, es decir, con un holograma.
Como si fuera sacado de una película de ciencia ficción, este revolucionario invento da la posibilidad de platicar con la persona como si estuviera ahí mismo, en tamaño real, gracias a la máquina que es una especie de cabina de 2.1 metros de alto por 1.5 de ancho y 60 centímetros de profundidad, y que se puede conectar a un simple enchufe de pared.
La empresa PORTL es la encargada de este invento, que tiene un costo actual de 60 mil dólares, pero que se espera que al paso de pocos años pueda bajar de precio para ser más accesible.
“Cualquiera con una cámara y un fondo blanco puede enviar un holograma a la máquina”, dijo el presidente ejecutivo de la compañía, David Nussbaum, y agregó que “si no puedes estar allí, puedes ser transmitido allí”.
La compañía también planea un dispositivo de sobremesa más pequeño con un precio más bajo a principios del próximo año.