A 15 meses de la caída del helicóptero en el que falleció la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, y tres personas más, por fin la Secretaría de Comunicaciones y Transporte dio el dictamen final: a la aeronave le faltaba mantenimiento.
Durante la “mañanera” de este viernes, así lo informó Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, además de que agregó que hubo una falta de operación por parte de la empresa.
El portal López-Dóriga publicó que, de acuerdo con el funcionario, la causa del accidente ocurrido la tarde del 24 de diciembre de 2018, fue “pérdida de control del helicóptero debido a un alabeo repentino hacia la izquierda, que no fue recuperado por el piloto al mando, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactara con esa configuración contra el terreno”.
Lo anterior, debido a que “posiblemente ambos actuadores lineales de alabeo se extendieron de manera simultánea, sin haber sido comandados (…) No debió haber volado (el helicóptero), debió haber estado en tierra, es una falla enorme”.
Asimismo, dijo que no se observaron indicios de materiales ajenos (pájaros) o que haya ocurrido un sabotaje por explosivos, y se mencionó que el dictamen, realizado por varias organizaciones, reveló que 11 días antes del accidente de esta aeronave se encontró que hubo daños en piezas que mueven aspas del motor.
Se iniciarán auditorías técnicas a la empresa que proporcionó el servicio de la aeronave así como a su taller de mantenimiento, además de que se suspenderán las operaciones temporalmente hasta contar con el resultado de las mismas auditorías parar tener las sanciones debidas, agregó el titular de la SCT, y dicho informe se remitirá a la Fiscalía General de la República para que lo incorpore a la carpeta de investigación y continuar con los trabajos pertinentes.