El adolescente Jaspreet Singh fue quemado vivo este domingo presuntamente para restaurar el honor de una familia en la India.

Según la publicación del sitio web de RT, tres personas quemaron vivo al joven que se encontraba en la celebración del nacimiento de sus sobrino en Mansa, Punyab, India.

Presuntamente los agresores buscaban “restaurar” el honor de su familia cuando cometieron el asesinato.

En primera instancia, llevaron al adolescente a un molino de arroz, lo ataron de manos y piernas y le introdujeron pedazos de tela en la boca que habían sido rociados con material inflamable.

Posteriormente, le prendieron fuego. El asesinato habría ocurrido porque el hermano de Singh huyó con una familiar de los agresores y, posteriormente, se casó.

“El ataque habría comenzado cuando la víctima anunció que su hermano tuvo un hijo y su familia sopesaba que la pareja regresara”.

Esta no es la única versión de los hechos, trascendió que la cuñada del adolescente se enojó cuando éste le pidió que repartieran dulces por la buena nueva.

“El jefe de la Comisión de Castas Programadas de Punyab, Tejinder Kaur, calificó este “brutal” suceso como “un asesinato a sangre fría” y consideró que los culpables deben ser castigados según la ley porque pertenecen al mismo grupo social”.

Hasta el momento se desconoce la versión oficial del delito ni si los presuntos culpables ya fueron dispuestos ante la ley para determinar su situación jurídica.