Rollo: El Boffas
Ah, y por si no lo sabían, un 67 por ciento de los trasplantes que se hacen en México, o sea, siete de cada 10, se hacen con órganos de donantes vivos, de tal forma que se mantiene una fuerte presión hacia ese sector a falta de donantes cadavéricos.
El pasado fin de semana se celebró en Mérida el XXV Congreso de la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe, con la participación de expertos de 24 países, y un especialista en cirugía vascular, el “doc” Rudolf García Gallont, manifestó que la falta de ese tipo de donantes provoca la escasez de órganos disponibles para los pacientes que esperan ser trasplantados en México.
En síntesis, un donante cadavérico puede ser un individuo con muerte encefálica. Entonces, los órganos a trasplantar se mantienen vivos mediante técnicas de ventilación artificial y drogas específicas para ello que permiten que el corazón siga latiendo e irrigando los órganos a ser trasplantados.
Aparte, los expertos informaron que en México hay una lista de casi 23 mil personas esperando ser trasplantadas y más de 15 mil aguardan un riñón. En 2018 se realizaron unos 4 mil 289 trasplantes de diversos órganos y tejidos en hospitales privados y del sector público del país.
En este evento, la especialista Beatriz Domínguez alertó que la escasez de órganos para trasplantes por la falta de donantes es el principal motor, en pleno siglo XXI, de actividades ilícitas como el tráfico de órganos y el “turismo de trasplantes”.
El “turismo de trasplantes” involucra otros delitos como la trata de personas con fines de extracción de órganos y afecta a la población de países muy pobres. Y la estimación es que, por lo menos un 10 por ciento de los trasplantes que se realizan en el mundo, son a través de este tipo de “turismo”. ¡Ah, chingaaa! (Más rollo sobre este tema, página 11).
Pechuguitas
Maaare, “La Huera” Cecilia Patrón Laviada, diputada federal y también dirigente del PAN meridano, está dándole duro a la chamba. ¿Qué será lo que quiere “La Huera”?
Y como que no quiere la cosa, su iniciativa de ley para que se otorgue licencia con goce de sueldo a madres y padres trabajadores, a fin acompañar de tiempo completo a sus hijos adoptivos, desde los primeros días de unión, fue aprobada por mayoría.
Echen ojo: la iniciativa, una vez dictaminada y aprobada en Comisiones proponía la adición del artículo 28 Bis a la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado, reglamentario del Artículo 123 constitucional, que considera este permiso para madres y padres en los casos de adopción de infantes, en sus Artículos 132 (paternidad) y 170 (maternidad), para garantizar los mismos derechos para sus destinatarios.
De tal forma, se otorgará licencia a las madres trabajadoras en el caso de adopción, por un periodo de descanso de seis semanas posteriores al día en el que reciban al infante, así como a los padres trabajadores, por un periodo mínimo de cinco días posteriores al nacimiento de sus hijos y de la adopción de un infante, conservando íntegros todos sus derechos, inclusive el goce de la totalidad de su sueldo.
En la máxima tribuna de la nación, la legisladora dijo: “en nuestro país hay miles de niñas y niños en centros de asistencia social en la espera de una familia que pueda recibir todo el amor que tienen para dar, pero sobretodo, para que ellas y ellos puedan sentir el calor que sólo un hogar y un ambiente de familia puede ofrecer”.
Aparte, la yucateca –como integrante de la Comisión de Hacienda- le dio duro a la crítica al Gobierno de “Don Pejelovich” al censurar que el paquete fiscal, por segundo año consecutivo, no una incluya una disminución al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se le aplica a la gasolina.
Lo dicho: ¿será que “La Huera” quiere más… mucho más?