Un volchazo que se quemó en calles del fraccionamiento Jardines Miraflores, al oriente de la Blanca Mérida, quedó listo para ser vendido como chatarra en el local más cercano, pues de plano quedó bien amolado y con todo en calidad de chicharra. Bueno, la verdad es que una llanta sí logró salvarse.
Como de costumbre, la banda de De Peso Yucatán llegó al sitio de los hechos para enterarnos de todo, y así pasarles el dato a nuestros lectores.
Averiguamos que sobre la calle 17 hacia el poniente iba este volchito, guerrero de muchas batallas, pero al llegar al cruce con la calle 16 de ese rumbo la guiadora se detuvo al ver que de la parte de atrás salían llamas, así que bajó de inmediato.
Total, que en cuestión de pocos minutos el auto quedó convertido en una bola de fuego, y cuando una vecina se dio cuenta de todo, entró a su cantona, salió con un extinguidor para dárselo a la mujer que manejaba el coche, pero ésta ya se había pelado abandonando a su compañero con patas de hule.
La verdad es que el extinguidor no iba a servir de nada, así que se alertó a los bomberos.
De volada llegaron los expertos que sacaron sus manguerotas y echaron agua y más agua hasta acabar con la contingencia, pero ya para qué, no había qué salvar más que la llanta trasera derecha del volcho, pues todo lo demás, incluyendo motor, interiores y hasta cristales, cedieron ante las voraces llamas.
Agentes de la SSP tomaron nota y pidieron apoyo no sabemos si de una grúa o si ya, de plano, de un chatarrero.