Los cuerpos de Laura Yamili M. D., de 34 años, y su hija Y.G.B.M., de 12 años, así como de su familiar Enrique Iván A. D., de 27, recibieron cristiana sepultura después que el miércoles el chamaco alcoholizado, y a bordo de su carro, arrolló de frente a las dos mujeres y, posteriormente, se estrelló contra un poste. Pero lo más singular del caso es que los tres eran parientes.
Los cuerpos de Laura Yamili y su hija de 12 años, así como de su familiar Enrique Iván recibieron cristiana sepultura en #Ticul pic.twitter.com/fYPc1Q3wnl
— De Peso Yucatán (@depesoyuc) August 2, 2019
Ayer en la mañana se realizó una misa de cuerpo presente en la iglesia de la Asunción, de Ticul, por el padre Emir Efraín Pérez Cabrera, donde asistieron más de 300 personas, quienes compartieron el dolor de los familiares de los difuntos.
En su mensaje, el sacerdote pidió resignación por la muerte de la señora Laura y de su hija, “aunque hoy ya no están presentes pero sus almas ya están con el Creador”.
Después de la misa partieron al cementerio municipal para darles el último adiós, donde los presentes trataban de mitigar el dolor cuando los cuerpos, en sus respectivos ataúdes, eran introducidos en la fosa.
Cuatro horas después fue llevado Enrique Iván A. D. a la misma iglesia, apenas unos minutos, porque la misa se efectuó en lo que fue su domicilio.
Por otra parte, amigos del ahora occiso señalaron que Enrique Iván desde niño padecía diabetes y por la pérdida de su mamá se descontroló y, en los últimos días, por problemas familiares se dedicó a tomar las chelas.
Por último y en otro orden, personas reunidas en el cementerio señalaron que pedirán a las autoridades municipales mandar a poner una barda perimetral al cementerio municipal porque ya hay sepulturas fuera del cementerio.
