Vaya golpazo el que se dieron un poderoso Mustang y un pequeño Beat en la céntrica esquina de las calles 45 y 64. Tan fuerte estuvo que el primero perdió la facia delantera, pero se quedó con un pedazo incrustado del otro cochecito.
De pura chiripa este trancazo no dejó lesionados, pero los daños estaban para ponerse a chillar.
En el sitio de los hechos se averiguó que sobre la 64 hacia el norte y con preferencia iba un Beat de matrícula YWW402C, cuyo guiador, al pasar por la calle 45, sintió que por la derecha le recetaban un soberano guamazo, y cómo no, si un Mustang de placas USW156D, a cargo de una dama, se había volado el alto.
La fuerza del golpe hizo que el Mustang perdiera la facia delantera, pero se le quedó atorado un pedazo de la lámina del Beat, y éste se proyectó hacia la esquina, se trepó a la banqueta y derribó parte de un murito de contención.
En otras palabras, fue un verdadero desastre.
Ya nada más fue cosa de pedir apoyo de las aseguradoras de cada quién, después de que tomaran conocimiento agentes de la Policía de Mérida para el deslinde de responsabilidades (fotos F. Acosta).