En una proeza de las que pocas veces se ven en la historia de la UEFA Champions League, el vigente subcampeón Liverpool, que había perdido 0-3 en casa del Barcelona, dio un partidazo en la vuelta de semifinales y le derrotó 4-0 para avanzar al partido por el título.

Aún al final, aún con el 0-4 en contra, el Barza solo requería de un gol a favor para avanzar en la eliminatoria, pero fue incapaz en todas sus líneas.

De hecho, durante el cierre del encuentro y en tiempo de compensación el cuadro que lució más peligroso fue el inglés.

Sin poder contar con el goleador Mohamed Salah y el delantero Roberto Firmino, los Reds se mataron en la cancha, y ya desde el minuto 7 el belga Divock Origi puso el 1-0. Luego alguien que pocos pensaban que sería protagonista, el holandés Georgino Wijnaldum, hizo un doblete al ’54 y ’56. Pero falta un gol más para hacer realidad, y entonces fue otra vez Origi el anotador al ’79.

De esta forma, Liverpool, que estaba en la lona, regresa como el Ave Fénix, como Lázaro, a su segunda final de Champions de forma consecutiva. Lo que solo había logrado en las temporadas 76-77 y 77-78, cuando comenzó a labrar su leyenda de equipo grande a nivel continental.

Estadísticas extraordinarias

Hay que remarcar que Liverpool había jugado cuatro veces de local contra Barza, y nunca le había metido más de un gol: 1-1, 1-0, 1-3 y 0-1. Así como el Barza nunca había ganado en casa de los Reds y lo hizo en la ida de semis, pero de poco les sirvió hoy.

Antes del 0-4 de este martes, el Barza no había perdido por cuatro goles en ninguno de sus 58 partidos previos. En otras palabras, nadie lo había goleado esta temporada.

En sus últimos 22 partidos, solo se había ido sin anotar en cuatro de ellos, pero fueron marcadores más decentes: 0-0 en casa del Bilbao, del Lyon y del Huesca, y el 0-2 en campo del Celta, previo al duelo de este martes. En estos mismos 22 partidos solo un equipo le había metido 4 goles y fue el Villarreal pero entonces el marcador fue 4-4.

Otra proeza reciente

Lo que pasó hoy en Liverpool hace recordar lo que sucedió en el año 2017, cuando siempre en Champions, el PSG había ganado 4-0 al Barcelona en la ida de octavos de final, y el Barza le ganó 6-1 en la vuelta.

El Liverpool no es campeón de Champions desde la temporada 2004-2005, cuando con otro épico marcador remontó un 0-3 ante el AC Milán, empató 3-3 en el segundo tiempo y ganó en penales.

La otra semi

Este miércoles se juega el segundo partido de vuelta de semifinales. Ajax ganó la ida 1-0 en casa del Tottenham, que ahora debe vencer por al menos un gol de diferencia para avanzar.

Ese marcador que requiere el Tottenham no parece que sea misión imposible. Lo difícil será dejar en ceros al cuadro holandés, que en todos sus partidos como local o visitante en esta edición de la Champions ha anotado al menos una diana.

(Redacción: Gonzalo Franco)