José Víctor Hugo, un automovilista de 60 años, se percató de que su vehículo no traía frenos y para evitar un accidente y matar a un menor, prefirió salirse de la carretera.
La bronca es que se fue directo hacia un barranco que tiene una profundidad aproximada de 50 metros, por lo que el señor perdió la vida.
El hecho se dio cuando transitaba en una carretera del municipio de Atizapán, en el Estado de México.
En su camino vio a un jovencito que caminaba sobre la acera y le tocó el claxon.
“Escuché que me tocó (el claxon) y me detuve, el carro me pasó por enfrente y se fue al vacío, iban el señor y la señora; si él no me hubiera tocado yo también estaría muerto, porque me hubiera atropellado y llevado hasta el fondo del barranco”, comentó llorando el menor de unos 13 años, según el portal Pásala.
Sin creer lo que pasaba, comenzó a parar autos para que le ayudaran; varios automovilistas se detuvieron, sin embargo, al ver la profundidad del lugar decidieron llamar a policías y servicios de emergencia.
En instantes llegaron personal de bomberos, Protección Civil y Rescate de la Cruz Roja, quienes descendieron hasta el fondo y hallaron aún con vida a una de las víctimas, María De Jesús Elizabeth Aguirre Verduzco, quien fue trasladada a un hospital con heridas graves.
Mientras que José García Gonzalez perdió la vida al interior del vehículo Jetta, cuando ambos cayeron al fondo del barranco, causando que las labores de rescate del cuerpo tardaran casi tres horas y del carro, cuatro.