Inicio Grillita Pecho a pechito: Colosio y el semi-olvido

Pecho a pechito: Colosio y el semi-olvido

0
Pecho a pechito: Colosio y el semi-olvido

Rollo: El Boffas
El sábado pasado, 23 de marzo, se cumplieron 25 años del artero y bien politizado crimen del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Con esa tragedia, el país tampoco volvió a ser el mismo. Y el PRI, tampoco. Millones de mexicanos dejaron de creer las instituciones políticas, al menos con la devoción que antes les tenían, aunque fuera por conveniencia. Descubrieron que, en realidad, si algún político estorba es más fácil eliminarlo que ignorarlo, aunque, para la clase grillera, siempre duele más la indiferencia que quedar dentro de un ataúd.

El PRI tampoco fue el mismo de siempre. Allí labró su destino más inmediato y que ahora lo tiene como la tercera fuerza política nacional. De PRI pasó a ser el PRI-nosaurio más evidente y fuera de maquillaje con los grupos internos de poder que podían arrebatar vidas de sus mismos militantes, sobre todo los que prometían ser ilustres y dejar huella en la vida nacional.

Sólo se sabe lo mismo: el 23 de marzo de 1994, durante su recorrido por la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, se le acercó un sujeto conocido como Mario Aburto Martínez, abriéndose paso entre la multitud, y le disparó en la cabeza. La muerte fue casi al instante, aunque los expertos quieran decir que llegó con vida al hospital más cercano.

Y de allá, pura vacilada y conjeturas. Se armaron “N” número de comisiones especiales de la verdad, las cuales nunca llegaron a nada concreto. Al final, millones de pesos invertidos, miles de horas de declaraciones ante la prensa y aspirantes a políticos que fueron premiados, por su “valioso tiempo”, al tratar de descubrir el complot –alguien por allí diría: “compló”- del crimen de Luis Donaldo.

Basta recordar que se dieron “dimes y diretes” –al estilo primera priísta de Yucatán de 2007 a 2012- para culpar, principalmente, al mandatario saliente Carlos Salinas de Gortari y, posteriormente, al frío y calculador, Ernesto Zedillo Ponce de León, quien tomó la estafeta de Colosio y llegó a la Presidencia. El PRI todavía rascaba algo de poder.

¿Y le comprobaron algo a Salinas de Gortari? No, a la fecha puras conjeturas. Nada sólido. ¿Y de dónde salió el verdugo Mario Aburto? De ser un fracasado en la vida pasó a ser una triste celebridad que cumple 45 años de sentencia (puede pedir su liberación anticipada en 2021) recluida en la cárcel de Huimanguillo, Tabasco. Y tampoco a nadie le importa con la salvedad de sus padres que la semana anterior le hicieron llegar una carta al presidente “Don Pejelovich” para que se haga justicia, como diciendo: “nuestro hijo no fue el culpable”. Ah, caray, y si saben algo, ¿por qué no sueltan la boquita?

Pero también, a 25 años del homicidio, el PRI actual casi pasó de noche. Con salvedad de algunos mini actos sin relevancia, a nivel nacional y estatal, Luis Donaldo Colosio Murrieta para haber quedado en el semi-olvido. Y aunque sus militantes más “chairos” se aferren a llevar la contraria, Colosio ya no les sirve ni para hacer faramalla. Antes, con cada aniversario, el RIP-nosaurio le dedicaba loas enteras. Ahora, pequeñeces. Se nota que al otrora partidazo no lo consuela ni su pasado y menos su futuro inmediato. Qué triste.

Lo único cierto es que Colosio fue muerto por la “mafia en el poder”, como suele repetir conocido personaje mexicano. Y muchos de los autores andan con el “futraque” al aire.

De entrada les dejamos la cita célebre de Colosio Murrieta que, según los entendidos, aceleró su atentado: “Yo veo un México con hambre y sed de justicia, un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían servirla”. (6 de marzo de 1994, mitin en el Monumento a la Revolución del antiguo Distrito Federal).

¿Se acuerdan priístas o al menos los que dicen ser todavía del PRI-nosaurio?

Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que el tricolor político eche a andar algunos de los postulados de su ex candidato, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]