Un conductor perdió el control de su coche mientras transitaba sobre el nada peligroso Anillo Periférico a la altura del kilometro cuatro frente al motel “El Tuch”.
Aparentemente, el guiador no pudo combatir el sueño y en pleno bostezo y pestañazo terminó volcado sobre su lado derecho en el mero fondo de la hondonada que divide los carriles; las abolladuras en la lámina del automotor fueron evidencia de qué tan fuerte fue el “maderazo”.
Este viernes por la tarde, el guiador de un Aprio negro con placas YZZ-817-B, que circulaba de Umán a Kanasín, aparentemente se echó un “coyotito” por un tramo y cuando abrió sus ojitos perdió el control del volante, girando y volando fuera de la cinta asfáltica hasta que terminó “descansado” de costado en el fondo de la hondonada.
El don admitió que estaba cansado y dormitó, pero también afirmó que hubo una “falla mecánica” en su carrito, lo que provocó el accidente.
El Nissan negro terminó todo abollado después de que dio varias volteretas durante el accidente. Por fortuna, el señor, que viajaba solo, salió ileso y caminando de lo que quedó de su nave que al final fue pérdida total.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que llegaron al lugar acordonaron el área para el deslinde de responsabilidades, mientras el accidentado esperaba acongojado la llegada de su aseguradora.