Por una amenaza de bomba que resultó ser falsa, el vuelo 965 de la aerolínea Volaris tuvo que ser suspendido y sus pasajeros, desalojados, en previsión de que ocurriera cualquiera emergencia real.
Debido a ello, la empresa exigió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a la Dirección General de Aeronáutica Civil y al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se castigue con todo el peso de la ley a quien resulte responsable de la alarma de bomba.
Excélsior informó lo anterior, agregando que aunque no se encontró artefacto explosivo, si se localizaron mensajes amenazantes.
«No actuar es permitir que esto continúe sucediendo», escribió la empresa Volaris en su Twitter.
En un comunicado, Volaris informó que por una supuesta amenaza de bomba en la operación del vuelo 965, que cubría la ruta San Antonio-Ciudad de México, se activaron los protocolos de seguridad en plena coordinación con autoridades del AICM.
Siguiendo los protocolos, tanto la tripulación como el equipo en tierra de Volaris, concentraron sus esfuerzos en el desembarque seguro de la totalidad de clientes.