La imprudencia y el alcohol no son llevaderos y la noche de ayer sábado se volvió a comprobar.
Una jovencita, de apenas 18 años de edad, Selmy C., falleció cuando la moto que conducía su novio, Isaías C., colisionó en plena carretera del municipio de Baca con un ciclista. La moto derrapó y la joven, al golpearse bárbaramente, dejó la vida en el sitio.
La chava, quien iba de acompañante en la moto, quedó tirada a media arteria entre un charco de sangre, mientras la moto avanzó más de 10 metros.
El lamentable percance ocurrió en el kilómetro 2 de la vía a Baca, cuando ambas naves circulaban de sur a norte, pero el tal Isaías no midió su distancia y golpeó a la nave ligera, cuyo conductor azotó pero nada más tuvo heridas. De todas maneras fue trasladado al IMSS de Motul para su valoración.
El conductor de la moto, de tan perdido que estaba, no alcanzaba a reaccionar y preguntaba cómo estaba su novia Selmy –originaria de la hacienda Kancanchén, municipio de Baca– de y que si ella se encontraba bien. La respuesta fue terrible.
Al lugar de los hechos arribó la ambulancia 027 de la Cruz Roja y la 21-L de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos paramédicos aplicaron los primeros auxilios a los dos lesionados y su traslado correspondiente a la clínica del Seguro Social de Motul. La unidad 1006 de la Policía Municipal estuvo presente al mando del oficial José Díaz y del director José Magaña, quienes tomaron nota de lo ocurrido.
Ambos se estaban quitando de un festejo de lazo. La imprudencia al límite. ¿Cuándo aprenderán las personas que combinar el chupe y la manejada es una real “pentontada”?